Y ahora vamos con la sección de flanes.
Empezaré por el más común, el de huevo, un clásico que nunca pasa de moda y siempre está apetecible. Luego seguiré con otras variantes, a medida que vaya preparándolos, claro, porque tampoco es cuestión de poner siempre flan de postre por rico que éste sea ¿no?
Un poco de su historia, extraída de la Wikipedia:
"... Se remonta a la época del imperio romano, donde era llamado tyropatina. Se volvió muy popular durante la Edad media, ya que sera degustado en época de Cuaresma. Fue alrededor del sigo VII que se popularizó el término flan para nombrar a este platillo, proveniente de la palabra francesa flan, derivada a su vez de la altoalemana flado, que significa torta u objeto plano, y también fue por esa época que se dejó de espolvorear pimienta en su superficie, como acostumbraban los romanos, y se sustituyó por azúcar....".
Ingredientes:
¾ de litro de leche
6 huevos
6
cucharadas soperas de azúcar
Caramelo
Royal
Para el caramelo (si queréis hacerlo en
casa):
4
cucharadas de azúcar
Zumo de
medio limón pequeño o bien 50 ml de agua
Preparación
del caramelo:
Si queréis hacer el
caramelo casero, poned el azúcar en un cazo al fuego fuerte y añadid el agua o
el limón. Id revolviendo, veréis que se forma mucha espuma. Seguid revolviendo con
muchísimo cuidado de no quemaros, hasta que vaya tomando un color dorado. Ahí
estará en su punto. No dejéis que se ponga muy oscuro o resultará amargo.
Cubrid el fondo y las paredes del molde con él.
Para preparar el flan no
tenéis nada más que mezclar los huevos con el azúcar, luego añadir la leche y ponerlo
en el molde que meteremos dentro de otro recipiente mayor con agua (que ya
habremos calentado) al baño María, en el horno, a 180º unos 45 minutos.
Dejar enfriar y luego desmoldar y servir así o adornar con nata montada.
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