Tarta de manzana

Hoy no estaba nada inspirada, no sabía qué hacer para el postre, tenía un abanico de opciones pero no acababa de decidirme por ninguna. Con todo eso, el tiempo se me echó encima y fue él quien decidió por mí porque no tuve más remedio que hacer algo rápido y sencillo como lo es esta tarta de manzana que os paso a continuación, rescatada de mi colección ancestral de recetas.

Ingredientes:

-          una plancha de masa hojaldrada fresca

-          2 manzanas

-          crema pastelera

-          mermelada de albaricoque

-          1 sobre de gelatina neutra (opcional)

-          coco rallado (opcional también)

Para la crema pastelera:

 ½ litro  de leche

-          4 yemas de huevo

-          50 gr de maizena

-          100 gr de azúcar

-          pizca de canela

Se prepara así: mezclar bien las yemas con la maicena. Poner la leche a calentar con el azúcar y la canela. Cuando quiera empezar a hervir retirar del fuego y dejar templar. Añadir la mezcla de yemas y poner a calentar de nuevo, a fuego medio, sin dejar de revolver hasta que espese.  Echar en una bandeja y dejar enfriar. Tapar con film y meter en el frigorífico hasta el momento de usarla.

Preparación de la tarta:

Precalentar el  horno a 180º

Pelar y descorazonar las manzanas y cortarlas en cuartos. Filetear finamente cada cuarto y rociar los gajos de manzana con zumo de limón para que no se oxiden.

Desenrollar la masa de hojaldre dejándole de base el papel que la envuelve. No hace falta estirarla con el rodillo. Doblar todos los lados hacia dentro como 1 ½ cm más o menos y dibujar unas muescas con el canto de un cuchillo todo alrededor. Esa parte luego en el horno subirá más que el centro. No hace falta pinchar el resto de la masa porque ya va a llevar peso encima pero yo siempre la pincho con un tenedor (manías).

En ese momento cubriremos la masa con la crema pastelera dejando sin rellenar la parte que hemos doblado hacia dentro y colocaremos los gajos de manzana encima hasta cubrir toda la masa. Si queréis podéis poner también unos trocitos pequeños, o láminas, de mantequilla por toda la superficie.

Meter al horno a 180º una media hora hasta que se vea el hojaldre tostadito.

Sacar del horno y dejar enfriar. Cubrir con mermelada de albaricoque al gusto y meter al frigorífico. Ya se puede consumir.

Si queremos usar gelatina, la prepararemos tal como explican las instrucciones del paquete: Necesitamos 500 ml de agua fría, de la que sacaremos una tacita. Vaciaremos en un bol la gelatina y le añadiremos la tacita de agua fría. Calentaremos el resto del agua hasta que hierva y después echaremos esa agua hirviendo al bol, revolviendo hasta que se disuelva la gelatina del todo. Dejar templar y luego ya se puede utilizar.

Pincelaríamos toda la superficie de la tarta con la gelatina y la dejamos enfriar 2 horas en el frigo.

Si queremos usar el coco: Después de poner la mermelada o la gelatina, espolvorear todo el borde doblado alrededor de la tarta con coco rallado.

Tarta de chocolate y mousse de avellanas

No había hecho una tarta de chocolate desde la Sacher, allá por los comienzos de este blog y ya andaba con ganas de hacer otra.

Ya se qué me vais a decir que es una receta larga y laboriosa, a muchos incluso les dará pereza leerla y se echarán atrás sólo con ver que tiene varias fases pero, claro, si no puedo poner un vídeo demostrativo (aún no he tenido tiempo de aprender a hacerlo), tengo que explicarlo con palabras, por eso resulta tan larga.

Por todo ello, os remito a mi admirado blog  "De uvas a peras" donde tanto he aprendido y de donde he copiado la mitad de esta receta. El bizcocho lo hice por otra  que tenía en mis archivos particulares desde tiempo atrás, ya ni se de donde habrá salido. El relleno, la cobertura y la decoración están copiados íntegramente del referido blog "De Uvas a Peras". No se el nombre de su creadora, la chica que presenta los vídeos, pero tiene un montón y os aseguro que se explica de maravilla. Os recomiendo que lo visitéis, os va a gustar tanto que luego no se si querréis volver a entrar al mío...... uf!

Ingredientes para el bizcocho:

-          250 gr de harina

-          300 gr de azúcar

-          4 huevos

-          120 gr de cacao

-          ½ vaso de aceite de girasol

-          ½ vaso de leche

-          1 sobre de Royal

Precalentar el horno a 180º

Mezclar en un bol los huevos con el  azúcar y batir bien hasta que blanqueen.

Añadir la leche y el aceite y mezclar todo de nuevo.

Incorporar la harina, el cacao y la levadura tamizados.

Forrar el fondo de un molde desmontable con papel de hornear y verter en él la preparación.

Hornear a 180º hasta que al meter un palillo éste salga seco.

Desmoldar y dejar enfriar.

Ingredientes para el relleno:

-          175 gr de avellanas

-          100 gr de sirope de chocolate

-          150 gr de azúcar

-          700 gr de nata para montar

Pulverizar las avellanas con el azúcar en la thermomix o bien en un molinillo de café.

Montar la nata bien firme y añadirla a las avellanas con suavidad.

Añadir el sirope de chocolate y mezclar cuidadosamente hasta que todos los ingredientes se hayan integrado.

Reservar en la nevera.

Ingredientes para el almíbar:

-          300 ml de agua

-          4 cucharadas de azúcar

-          1 copa de brandy

Poner a  calentar en un cazo el agua con el azúcar. Revolver hasta que éste se disuelva, luego añadir el licor y seguir revolviendo hasta que se evapore un poco el alcohol.

Retirar del fuego y dejar enfriar.

Ingredientes para la cobertura:

-          200 ml de nata para montar

-          200 gr de chocolate negro

-          30 gr de mantequilla

-          25 gr de avellanas

Poner a calentar la nata en un cazo. Cuando quiera empezar a hervir, retirar del fuego y echar el chocolate troceado. Revolver hasta que se disuelva bien. Añadir la mantequilla a temperatura ambiente.

Triturar un poco las avellanas en el mortero

Montaje de la tarta:

Una vez frío el bizcocho, si le ha quedado “copete” lo cortamos con un cuchillo de sierra hasta dejar la superficie plana. Le damos la vuelta, retiramos el papel de hornear de la base y ésta será la parte superior de la tarta porque siempre queda más uniforme.

Lo cortaremos en tres discos. Yo utilizo un cuchillo de sierra y voy marcando la línea a seguir todo alrededor del bizcocho. Luego, sujetando los extremos de un trozo de hilo (como hacemos con el hilo dental), uno en cada mano, lo paso de un lado a otro del bizcocho para que quede un corte perfecto. 

Separo cada disco con una lámina de plástico que me ayuda a transportarlo.

Pongo en cada disco un palillo para saber en qué posición tengo que recolocar los discos después de haberlos rellenado, eso lo hago por si me he desviado un poco al cortar y pudiera haber quedado un lado más ancho que el otro.

Empapamos bien uno de los discos con el almíbar.

Colocamos a su alrededor el aro del molde desmontable y rellenamos con  la mitad de la mezcla de avellanas.

Sobre la mezcla ponemos el segundo disco y lo empapamos también de almíbar.

Encima ponemos el resto de la mezcla de avellanas.

Por último colocamos el tercer disco y sobre él el resto del almíbar (no es necesario empaparlo tanto como los otros).

Presionamos la tarta con la mano para que se aplaste un poco y metemos todo ello al congelador, mínimo una hora.

Cuando haya pasado ese tiempo, sacar del congelador. Pasar un cuchillo todo alrededor del aro para desmoldar con facilidad. Retirar el aro.

Poner el bizcocho sobre una base alta (pueden ser unos vasos o una rejilla) y esa  base dentro de un bol o recipiente de mayor tamaño que el bizcocho, así al cubrirlo con el chocolate el sobrante caerá en el bol y lo podremos reutilizar. Yo esta vez coloqué el bizcocho sobre la rejilla del horno y ésta sobre un recipiente grande.

Con la preparación de la cobertura aún caliente, la verteremos sobre el centro del bizcocho, con ganas, así el mismo chocolate se extenderá él solito por todo el bizcocho, resbalando por todos lados y quedará liso y perfecto. Si queda algún pequeño hueco por los laterales sin cubrir, lo ayudaremos con una cuchara.

En cuando el chocolate se haya repartido bien por todos lados y haya dejado de gotear, con mucho cuidado, ayudándonos con una espátula por cada lado, lo pasaremos a un plato y lo meteremos en el frigorífico para que se endurezca. Cuando eso ocurra, lo adornaremos con las avellanas.

Lo meteremos de nuevo en el frigorífico hasta el momento de servir.

Bizcocho de manzana sin huevo

Un asiduo de nuestras tertulias de los martes es alérgico a los huevos,  el pobre casi nunca puede probar los dulces que habitualmente se hacen y es que el huevo está presente en gran parte de los postres caseros. He aquí que ayer, hojeando el último número de la revista Lecturas Postres, encontré varias recetas de dulces sin huevo y me puse a hacer la que hoy os presento.

Tengo que decir que cambié el aceite por mantequilla y el yogur natural por uno de piña porque todos los que tenía en casa en aquel momento eran de distintos sabores.

También necesité más tiempo de horno que el que marca la receta y, aún así, la textura final no fue la que yo esperaba, sin embargo el sabor es delicioso.

Ahora intentadlo vosotras, a ver si os sale mejor que a mí.

Ingredientes:

-          250 gr de harina

-          100 gr de azúcar

-          375 ml de leche

-          50 ml aceite girasol (yo puse mantequilla)

-          1 yogur natural (yo puse de piña)

-          1 sobre de levadura en polvo

-          2 manzanas

Preparación:

Precalentar el horno a 180º

Mezclar en un bol el azúcar, la leche, el aceite o mantequilla y el yogur hasta que todo esté perfectamente integrado.

Añadir la harina y la levadura tamizadas y mezclarlo todo bien.

Pelar y descorazonar las manzanas y cortarlas en dados pequeños.

Añadirlas a la mezcla con una espátula

Echar la preparación en un molde engrasado (en la receta es redondo, yo utilicé uno alargado).

Hornear durante 35 minutos (yo puse calor arriba y abajo y lo tuve en el horno casi una hora)

Cuando al pinchar con un palillo salga seco, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.

Cañitas fritas

Estas cañitas son deliciosas, tanto la crema como sobre todo los canutillos. Son cañitas al estilo de O Carballiño (Ourense), donde son un producto típico. Paseándome por los blogs de repostería de la red, un día, de casualidad, encontré esta receta en el blog "Decoración de Mabel" y decidí intentar prepararla. Ella explica los pasos muy bien  con muchas fotos del paso a paso, así que no había excusa. Seguí todas sus instrucciones, excepto que no tenía moldes cilíndricos suficientes y utilicé los que tengo en forma de cucurucho, que no son los que lleva la receta genuina. Confieso que me dió su trabajito hasta que le pillé la técnica al enrollado de la masa. Aún así, tengo que mejorarlas mucho pero bueno, la próxima vez saldrán mejor. Pese a todo, el esfuerzo valió la pena porque estaban realmente exquisitas. 

¡Qué pena que se acabasen tan pronto!

Ingredientes para la crema:

- 4 yemas de huevo (reservar 2 claras)

- 1 cucharada de harina o maicena

- 100 gr de azúcar

- 400 ml de leche

-  1 cucharada de postre de esencia de vainilla

Ingredientes para la masa de las cañitas (unas 24):

- 140 ml de agua

- 1 cucharadita de semillas de anís molidas

- 1 cucharadita de esencia de limón o ralladura de ½ limón

- 300 gr de harina de fuerza

- 2 claras de huevo

- 1 cucharada de anís

- 30 ml de aceite de oliva suave

Preparación de la crema:

Mezclar las yemas, la harina y el azúcar y añadirle la leche hirviendo poco a poco y removiendo. Llevar al fuego y cocinar hasta que espese, siempre removiendo. Cuando haya entibiado un poco añadir la esencia de vainilla .

Dejar enfriar.

Preparación de las cañitas:

Poner en un cazo 140 ml de agua y las semillas de anís molidas en el mortero. Dejar hervir 1 minuto para que el agua se impregne bien del sabor del anís. Dejar enfriar. Añadirle la esencia de limón o la ralladura. Colar la preparación.

Hacer un volcán con la harina y en el centro poner las 2 claras, la cucharada de  anís y la infusión de anís y limón.

Amasar mucho y cuando la masa esté bien mezclada agregar el aceite. Seguir amasando mucho para que la masa quede bien lisa. Taparla y dejarla reposar como mínimo 1 hora.

Estirar la masa con un rodillo y taparla con film transparente. Dejarla reposar 15 minutos más.

Ir cortando la masa en tiras finas, de la anchura de un dedo y de la longitud más o menos del cilindro que nos sirve de molde. (Aquí empezó mi estrés y con las dos manos ocupadas no pude sacar fotos....)

Empezar a enrollar la tira de masa por un extremo del molde haciendo una X con el extremo en la primera vuelta para que no se despegue y seguir montándola en diagonal pisando un poco la masa de la vuelta anterior para que quede bien pegada una a otra, estirándola con los dedos según se va envolviendo el molde, para que quede bien fina. Dejar unos centímetros  del molde sin cubrir por ambos extremos.

El procedimiento es el mismo si tenéis moldes en forma de cucurucho. Yo utilicé de las dos formas porque no tenía suficientes.

Calentar una sartén con aceite de oliva y freir los canutillos (se me quemaron un poco y además tenía que haberlos hecho un poco más largos). Sacarlos, dejarlos apenas enfriar un poco y saldrán fácilmente empujando la masa y tirando del molde por el otro extremo con un paño o papel de cocina.

Así calientes rebozarlos en azúcar.

Finalmente, meter la crema en una manga pastelera y rellenar las cañitas.

Bizcochitos de cacao

Otra receta muy sencilla de preparar para desayuno o para acompañar al café. Una vez preparada guardad los bizcochitos en un recipiente hermético para que no se pongan duros, así los conservaréis varios días en perfecto estado, incluso más ricos que el primer día, aunque si se endurecen tampoco pasa nada, sirven para mojar y conservan igualmente todo su sabor.

Si queréis también podéis darle unas pinceladas con algún licor que os guste.

Ingredientes:

- 105 gr de harina

- 4 huevos

- 60 gr de azúcar

- 20 gr de cacao en polvo

- 5 gr de Royal

- pizca de sal

- azúcar glass

Preparación:

Precalentar horno a 180º. 

Separar las claras de las yemas. 

Batir las claras a punto de nieve con el azúcar y una pizca de sal. 

Batir las yemas y cuando estén bien batidas añadir la harina, el cacao y la levadura. 

Incorporar las claras a esta preparación con las varillas manuales, con movimientos lentos y envolventes. 

Engrasar y enharinar un molde cuadrado y verter en él la preparación.

Meter al horno por unos treinta minutos. Pinchar con un palillo y si sale seco o un poquito húmedo ya se puede apagar el horno.

Sacarlo. Dejar enfriar y  luego cortarlo en rectángulos y espolvorearlos con azúcar glass.