Tarta mousse de fresas

Estoy poniendo algunas recetas más laboriosas y eso es porque no tengo todavía fotos de las más fáciles. Las haré pronto (espero). Entretanto las fresas ya están aquí y con el aspecto tan atractivo que tienen a ver quién se resiste.  Y no olvidemos que nos aportan vitaminas C y E y un montón de antioxidantes, así que vamos a preparar con ellas una tarta suave y cremosa como ésta.

(Hacer de víspera)

Ingredientes:

Para el bizcocho:

-       3 huevos
-       75 gr de azúcar
-       75 gr de harina
-       1 sobre de levadura Royal
-       2 cucharadas de ron y 2 de agua para emborracharlo (optativo)
Para la mousse:

-       1/2 kg de fresas
-       600 gr de nata líquida
-       2 cucharadas de queso mascarpone
-       zumo de un limón
-       150 gr de azúcar
-       1 sobre de gelatina neutra
-       ½ vaso de leche para disolver la gelatina

Preparación:

-       Separar las claras de las yemas y batir éstas con la mitad del azúcar.

-       Montar las claras a punto de nieve con la otra mitad del azúcar y añadirlas a las yemas con movimientos envolventes

-       Mezclar la levadura con la harina y tamizarla.

-       Añadirla cuidadosamente a la mezcla.

-       Estirar esa masa en una bandeja de horno alisándola bien.

-       Hornear a 180º entre 10 y 15 min. Después dejar enfriar.

Preparar la mousse, para ello:

-       Montar la nata con la mitad del azúcar. Una vez montada, guardar en la nevera.

-       Reservar 200 gr de fresas de tamaño parecido.

-       Trituramos los 300 gr de fresas restantes con la batidora.

-       En un cazo ponemos las fresas trituradas, el zumo de limón, el azúcar restante y el queso mascarpone y calentamos a fuego medio, sin que llegue a hervir.

-       Disolvemos el sobre de gelatina en la leche fría.

-       Retiramos el puré del fuego y le añadimos la gelatina removiendo bien para que se integre. Dejar enfriar.

Montaje de la tarta:

Recortar el bizcocho del tamaño de un molde y asentarlo bien. Si se desea, pincelarlo con la mezcla de ron y agua por partes iguales (yo lo hago).


Lavar los 200 gr de fresas reservadas y cortarlas por la mitad e ir colocándolas por todo el contorno del molde.

Mezclar el puré de fresas con la nata montada y echar esta preparación en el molde de forma que vaya cubriendo todos los huecos y se distribuya bien. Alisar la superficie.

Meter toda la noche en la nevera.

Al día siguiente desmoldar y adornar con fresas, almendra picada, etc.

Tarta Sacher

"..... La tarta Sacher, en alemán Sachertorte, fue inventada en 1832 por Franz Sacher, entonces joven aprendiz de repostería, para deleitar a un selecto grupo de invitados del príncipe Klemens Wenzel von Metternich. Tras pasar 16 años trabajando en Bratislava y Budapest, Sacher volvió a Viena y abrió una tienda de delicatessen y vinos. Eduard, el hijo mayor de Franz Sacher, fue aprendiz de repostero en la confitería vienesa Demel. Allí empezó a confeccionar la tarta de su padre en la forma que hoy se conoce. En 1876 fundó el Hotel Sacher, todavía hoy existente, y comenzó a vender la Sachertorte. Tras la muerte de Eduard Sacher, su esposa Anna continuó regentando el hotel....."

Esta receta la saqué del blog "De uvas a peras", que tiene unos vídeos excelentes y me encanta. Si la veis así de golpe, puede parecer difícil. No lo es. Resulta un poco laboriosa, sí, pero los pasos son sencillos y el resultado es el que veis en las fotos. Así me salió a mí la primera vez que la hice, o sea que no os desaniméis por tanta literatura y poneos ya manos a la obra con el chocolate.

TARTA SACHER

(Para molde desmoldable de 23 cm.)

(Hay que hacerla de víspera)

INGREDIENTES:

Para el bizcocho:

-       6 huevos (separar yemas y claras)

-       130 gr de chocolate negro

-       130 gr de mantequilla

-       200 gr de azúcar

-       14 gr de Royal

-       130 gr de harina

-       Esencia de vainilla

-       Sal

Para el relleno y cobertura

-       450 gr de mermelada de albaricoque

-       250 gr de azúcar

-       120 ml de agua

-       300 gr de chocolate

-       80 gr de mantequilla

-       Nata montada azucarada para acompañar al servir, si se quiere.

PREPARACIÓN:

-       Deshacer el chocolate al baño maría sin que el recipiente donde va el chocolate toque el agua

-       Añadir la mantequilla

-       Cuando la mantequilla esté derretida, retirar del calor, añadir las yemas y revolver con energía para que no cuajen.

-       Añadir la esencia de vainilla y dejar reposar la mezcla.

-       Batir las claras con el azúcar a punto de nieve.

-       Tamizar la harina con la levadura y la sal y reservar.

-       Añadir el chocolate a las claras, despacio, manualmente, de forma envolvente.

-       Añadir a esta mezcla la harina, levadura y sal que tenemos tamizadas

-       Echar la mezcla en un molde y al horno 180º unos 50 min.

Cuando esté listo el bizcocho dejar enfriar y cortar por la mitad.

Poner una de las mitades dentro del aro ajustable del molde, sin la parte de abajo y cubrir el bizcocho con la mermelada, excepto tres cucharadas que reservaremos.

Colocar encima  la otra mitad del bizcocho (dentro del aro)

A  las tres cucharadas de mermelada que hemos reservado añadir tres cucharadas de agua, batir con batidora meter en el microondas unos segundos.

Cubrir con este preparado la parte superior del bizcocho.

Taparlo con film transparente y meterlo al congelador de un día para otro.

Al día siguiente:

Preparamos la cobertura: para ello ponemos el agua con el azúcar en un cazo al fuego. Añadimos el chocolate y dejamos que se disuelva sin que llegue nunca a hervir. Cuando se haya disuelto se apaga el fuego y se añade la mantequilla en trozos pequeños. No agitar.

Sacamos el bizcocho del congelador y lo desmoldamos. Lo colocamos en una base que nos permita girarlo.

Vamos echando el chocolate líquido en el centro del bizcocho. Él solo buscará camino y se escurrirá por los laterales del bizcocho hasta cubrirlo. Dejar que gotee todo. Cuando cuaje un poco limpiar las gotas que hayan quedado colgando y colocar la tarta en el plato donde vayamos a presentarla.

Meter el chocolate sobrante en un cucurucho de papel y escribir sobre la superficie de la tarta la palabra “Sacher”

Meter a la nevera hasta el momento de servir.

Tarta de crema de orujo

La primera vez que probé esta tarta creí que no me gustaría por llevar orujo, sin embargo, al saborearla se percibe pero de una manera suave. Es un ingrediente que le da un sabor diferente, delicado. Os recomiendo que probéis a hacerla porque no os vais a arrepentir. Es el postre ideal para una comida especial.

Ingredientes:

- 500 ml. de nata

- 5 hojas de gelatina
- fideos de chocolate

- 4 yemas de huevo
- 100 grs de azúcar

- 80 ml de leche

- 2 chupitos de crema de Orujo

(y un poco más para humedecer los sobaos, en total unos 20ml)

- 18 sobaos.

Preparación:

-En un molde desmontable, desmiga los sobaos frotándolos con ambas manos. Humedece los sobaos con crema de orujo, (si no te llega bien la crema, puedes añadirle un poquito de leche) y forra la base del molde, presionando un poquito para que  quede consistente.

-Pon la gelatina en remojo en agua fría, y mientras, monta la nata con la mitad del azúcar.

-En un cazo, pon la leche, el azúcar que nos queda, y las yemas. Cuando empiece a calentarse, añade el orujo y la gelatina. Remueve bien y deja que temple.
Antes de que se enfríe del todo se lo agregas a la nata montada.

-Mezcla cuidadosamente para que la nata no se baje.

-Mételo en la nevera para que cuaje del todo. A ser posible hasta el día siguiente.

- Espolvorea con fideos de chocolate por encima o ponle unas rayas de caramelo.

Rosquillas de naranja, canela y anís

Estas rosquillas son para hacer con la rosquillera, un aparato que se puede adquirir en una ferretería o centro comercial. Tienen una consistencia  más líquida que ese otro tipo de rosquillas que se moldean a mano. Salen bastante grandes debido al aparatito pero seguro que no os importará porque tienen un sabor delicioso.

Ingredientes

3 huevos

750 gr de harina

1 vaso (de los de agua) de azúcar

½ vaso de leche entera

½ vaso de aceite de oliva suave

½ vaso de zumo de naranja

Ralladura de un limón

1 copa de anís

2 cucharaditas de canela en polvo

1 sobre levadura Royal

Preparación

En un recipiente mezclar los huevos con el azúcar y batirlos muy bien.

Añadir la leche, el aceite, la naranja, la ralladura del limón, el anís y la canela.

Tamizar la harina con la levadura e incorporarlas a la masa, batiendo bien para que se integren perfectamente.

Calentar aceite abundante en una sartén y cuando esté bien caliente ir echando las rosquillas poco a poco para que no se enfríe el aceite y queden todas por igual.

Ponerlas en un recipiente sobre papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.

Dejar que enfríen un poco y espolvorearlas con  azúcar glass.

Almendrados muy fáciles y riquísimos

Voy creando este blog pasito a pasito porque dispongo de muy poco tiempo. Por eso, a pesar de que tengo muchas recetas, tendréis que esperar a que pueda colgarlas aquí. Por supuesto si queréis preguntarme algo sobre la receta o tenéis alguna idea que aportar, dejad aquí vuestro comentario, estaré encantada de contestaros.

Hoy os voy a poner una de mis recetas favoritas por lo rápido de su elaboración y el buenísimo resultado que da.

Mi amiga Pili me preguntaba el otro día si estos almendrados se conservan bien o se ponen duros al pasar unos días. Tuve que contestarle que no lo sabía y es que realmente..... ¡nunca pasan del día en que los hago! 

Ingredientes

200 gr de azúcar

300 gr de almendras molidas

2 clara de huevo

obleas  (opcional)                  

Preparación

Si vamos a hacerlos con obleas, lo primero es preparar éstas con un cortador de pastas.

En un recipiente echamos la almendra y el azúcar y los mezclamos en seco.

Después añadimos las claras y revolvemos la preparación hasta que se quede compacta. 

Colocamos papel vegetal sobre la bandeja del horno y vamos colocando las obleas por toda la bandeja.

Con las manos enharinadas, vamos haciendo bolitas y poniéndolas sobre las obleas (en este caso yo no utilicé obleas).

Finalmente colocamos una almendra entera en el medio de cada bola de pasta, aplastándola con el dedo para que se adhiera.

Lo metemos al horno a 180º ó 200º, según el horno, durante unos 10 minutos.

Al sacarlos del horno se espolvorean con azúcar glass.

Flan de piña

 Esta receta me la dio mi amiga Anuska en una de tantas tardes de verano en nuestra querida playa  "Arena Grande". Yo era todavía una repostera novata. Como me pareció fácil y rápida me animé y el resultado ........ a la vista está.

Ingredientes:

1 bote de piña de 500 gr.

350 gr. de nata para montar o ya montada

2 sobres de gelatina de piña o limón

caramelo Royal

Preparación:

- Se tritura la piña y se le añade la nata montada.

- En un cazo aparte se echa el almíbar de la piña

- Calentar un vaso de agua con los dos sobres de gelatina, removiendo hasta que rompa a hervir y se disuelva la gelatina. Se le añade el almíbar.

- Se dejar entibiar y se añade a la mezcla de piña triturada y nata.

- Se bate todo otra vez y se echa al molde untado de caramelo

Rosquillas de hojaldre

ROSQUILLAS DE HOJALDRE 

INGREDIENTES

- 2 planchas de hojaldre

- 4 ó 5 cucharadas de mantequilla derretida

- 100 ml de agua

- 110 gr de azúcar

- 100 ml de miel

PREPARACIÓN

Estiramos una plancha de hojaldre. 

Derretimos ligeramente la mantequilla en el micro, y con la ayuda de un pincel untamos bien untada la plancha de hojaldre.

Colocamos la otra plancha de hojaldre encima.

Y ahora hacemos las rosquillas. Para la circunferencia de fuera se puede utilizar un vaso o un aro de metal de los de emplatar, y para la interior el tapón de plástico de una botella de agua.

Las ponemos sobre un papel vegetal y las llevamos al horno precalentado a 220ºC  hasta que se empiecen a poner doradas.

Mientras está el hojaldre en el horno, prepararemos el almíbar. Para ello cocemos a fuego lento durante 10 minutos los 100 ml de agua, los 100 ml de miel, y los 110 gr azúcar, removiendo muy de vez en cuando. Retiramos del fuego.

Una vez que las rosquillas ya estén horneadas, las bañamos generosamente por los dos lados en el almíbar que hemos hecho, y finalmente las rebozamos bien en el azúcar.