El otro día, revolviendo en el baúl de los recuerdos, encontré una carpeta con recetas y revistas de repostería de hace varios años, de la que ya ni me acordaba, y recordé aquella sensación que en aquél entonces tenía cuando veía aquellas fotos con postres tan apetitosos, aquellas tartas tan perfectas y me decía : "¡qué difícil! nunca seré capaz de hacer algo así".
Hoy veo esas fotos y leo esas instrucciones y me doy cuenta de que no es tan inalcanzable poder crear algo presentable y apetitoso, es cuestión de interés y de conocer un poco la técnica, por ese orden.
El interés lo pone cada cual y la técnica se puede aprender en esta maravillosa herramienta que es internet, donde lo que sobra es información.
Luego, a practicar lo aprendido y, como decía el otro: Yes, we can!
Esta tarta, muy rica y fresca, de sabor original, con esa mezcla de la naranja con el chocolate, está inspirada en una que aparece en la revista Lecturas Postres, nº 7. Le he modificado el acabado y he variado algún ingrediente.
Quería hacer una prueba con adornos de chocolate y me puse a improvisar sobre la tarta, ya se ve que está muy mal dibujada pero bueno, era mi primera vez, la siguiente resultará más fácil.
Ingredientes:
4 huevos
120 gr.
de azúcar
2
naranjas
1 limón
6 hojas
de gelatina
200 ml de
nata para montar
150 gr de
chocolate fondant
50 gr de
mantequilla
Preparación:
- Rallar las naranjas y el
limón hasta obtener una cucharada de ralladura de cada tipo y exprimirlos.
- Separar las yemas de las
claras.
- Batir las yemas con el
azúcar hasta que estén cremosas.
- Hidratar la gelatina en
un cazo con un poco de agua fría
- Incorporar la ralladura
y el zumo y agregar la gelatina ablandada y bien escurrida. Calentar a fuego
lento hasta que se deshaga la gelatina y dejar enfriar.
- Montar la nata y las
claras a punto de nieve, por separado.
- Incorporarlas a la crema
de cítricos y verterla en el molde elegido.
- Cubrirlo con papel film
y congelar 6 horas.
- Transcurrido ese tiempo
sacar del congelador.
- Derretir el chocolate al
baño María, con la mantequilla.
- Introducir la mezcla en
una manga pastelera de plástico y hacer en la punta un corte muy pequeño (ha de
salir el chocolate en forma de hilo).
- Enrollamos bien la manga
pastelera hasta que salga el chocolate en forma de hebra, sin aire alguno.
Dibujamos sobre la superficie de la tarta el motivo que queramos o bien
escribiremos unas letras de felicitación, algún nombre o fecha, etc.