Ya recuperada de la gripe vuelvo a la carga con una de las tartas que tenía en mi lista de espera, la tarta tres chocolates, que es una de las tartas más conocidas.
Hacía mucho tiempo que tenía ganas de prepararla pero no le había llegado aún el día. Su elaboración es fácil y el resultado es bueno, resulta menos empalagosa de lo que yo creía y con lo amante que soy del chocolate ya os podéis imaginar que me ha gustado un rato.
La mía lleva cuajada en cada una de las capas de chocolate pero también la he visto con gelatina, quizás resulte más ligera pero yo creo que la cuajada le va mejor.
La clave: dejar que cada capa se consolide bien antes de añadir la siguiente lo cual quiere decir que es una tarta que hay que hacer con bastante tiempo para dejar que se enfríe bien cada una de sus partes. Yo preparé las dos primeras capas la noche anterior y dejé la última para la mañana siguiente.
Espero que os guste.
3/4 de paquete de galletas María o Digestive
50 gr de mantequilla derretida
Para
CADA capa de Chocolate
150 gr de chocolate
negro, 150 gr de chocolate con leche y 150 gr de chocolate blanco
250 ml de nata líquida
250 ml de leche entera (en la capa de chocolate con leche se echan 230 ml)
1 sobre de cuajada
50 gr de azúcar (en la capa de chocolate blanco no se pone azúcar)
Preparación:
Para hacer la base, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida hasta conseguir una pasta homogénea.
Ponemos una trozo de papel de hornear en la base del molde desmontable y sobre él extendemos la pasta de galletas de manera uniforme. Metemos en la nevera.
LAS CAPAS DE CHOCOLATE (común para las tres)
Se echa en un cazo la leche, la nata, la cuajada y el azúcar, y se pone a fuego medio. Remover con las varillas para que se disuelva bien y cuando quiera empezar a hervir se echa el chocolate, primero el chocolate negro. Se deja a fuego suave, sin dejar de revolver hasta que empiece a hervir (unos 7 u 8 minutos).
Después se retira del fuego. Se sigue revolviendo unos cinco minutos y se vierte la mezcla dentro del molde, sobre la base de galleta, poniendo una cuchara del revés para frenar la caída del líquido sobre la capa inferior. Dejar templar un poco y luego se mete en la nevera hasta que cuaje el chocolate.
A continuación se prepara la capa de chocolate con leche del mismo modo que la anterior y cuando esté lista, se hacen unas rayas con un tenedor sobre la capa que ya está fría y sobre ella se vierte la siguiente, frenando con la cuchara del revés igualmente. Así las capas quedarán soldadas una con la otra y no se resbalarán.
Una vez haya cuajado la capa de chocolate con leche, añadir la última capa de chocolate blanco siguiendo el mismo procedimiento.
Finalmente adornar la tarta al gusto de cada cual, con figuritas, hilos, virutas o cualquier otro motivo de chocolate.
Que receta tan apetitosa!! Intentaré probarla el próximo fin de semana.
ResponderEliminarEstupendo. Anímate y verás como cada vez te apetece probar a hacer más cosas.
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