La espelta es un cereal con grandes propiedades nutricionales. A pesar de no ser muy conocido, su origen data de hace varios siglos, ya en la Edad Media se consumía en Europa y mucho antes en el antiguo Egipto y China. Es una variedad de trigo, con menos gluten que éste, que nos aporta fibra y vitaminas del grupo B, además de ser más digestiva y menos calórica que el trigo común. Contiene minerales y proteínas de elevado valor biológico siendo, por tanto, muy adecuada para complementar una alimentación sana y equilibrada.
Este bizcocho está hecho según una receta que me dio mi amiga Elisa, aunque creo que ella lo hizo con zanahoria y yo elegí la opción de la manzana porque me encanta como queda en los bizcochos.
De éste, me gustó tanto el sabor como la textura. Contra lo que pueda parecer, no resulta difícil de digerir y queda muy suave y jugoso.
Al día siguiente lo encontré aún más sabroso.
Este bizcocho está hecho según una receta que me dio mi amiga Elisa, aunque creo que ella lo hizo con zanahoria y yo elegí la opción de la manzana porque me encanta como queda en los bizcochos.
De éste, me gustó tanto el sabor como la textura. Contra lo que pueda parecer, no resulta difícil de digerir y queda muy suave y jugoso.
Al día siguiente lo encontré aún más sabroso.
Ingredientes:
-
2
vasos (de los de agua) de harina de espelta integral
-
1
vaso de azúcar de caña
-
3
vasos de zanahoria o manzana rallada
-
3
huevos
-
¾ de
vaso de aceite de oliva suave
-
¾ de
vaso de pasas
-
½ vaso
de nueces troceadas
-
2 cucharadas
de levadura Royal
-
1
cucharadita de sal
-
2
cucharaditas de canela
-
Preparación:
Mezclar
los huevos con el azúcar y batirlos con la batidora de varillas durante unos
minutos hasta que la preparación blanquee.
Añadir
el aceite
Añadir
a cucharadas la harina junto con la levadura, la sal y la canela bien mezcladas y tamizadas. Batir hasta que no
queden grumos.
Ahora
añadir la manzana (o la zanahoria) y revolver
la preparación a mano con una espátula.
A
continuación añadir las nueces y las pasas y revolver apenas para que no se
vayan al fondo.
Echar
la preparación en un molde engrasado y enharinado y meterlo inmediatamente al
horno precalentado a 180º unos 35 minutos o hasta que al meter una brocheta
ésta salga seca.
Desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla.
Que pinta más jugosa y más rica, me lo apunto!
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