Aunque sea a toro pasado voy a publicar mis flores de carnaval sobre todo porque son las primeras que hice en mi vida y tampoco es imprescindible que sea carnaval para comérselas ¿no?
Tenía el molde desde hace tiempo esperando en el fondo del cajón su oportunidad y por fin me decidí a estrenarlo. Busqué recetas por la red y elegí la de mi admirada Pilar de "La cocina de Lechuza" uno de mis blogs preferidos, donde siempre aprendo algo, con la variante de que ella recomienda ponerle limón o anís, yo le puse un poco de cada cosa.
La experiencia fue más grata de lo que esperaba, creía que sería más latoso y no fue para tanto. Las dos o tres primeras salieron regular tirando a mal, no se me despegaban del molde, estaba tan concentrada que casi me olvido de sacar las fotos, jaja. Luego ya le cogí el tranquillo y ya me salieron sin dificultad.
La experiencia fue más grata de lo que esperaba, creía que sería más latoso y no fue para tanto. Las dos o tres primeras salieron regular tirando a mal, no se me despegaban del molde, estaba tan concentrada que casi me olvido de sacar las fotos, jaja. Luego ya le cogí el tranquillo y ya me salieron sin dificultad.
Un par de detalles a compartir: como en aquel momento no tenía aceite de girasol en casa, utilicé aceite de oliva suave, pero no, no lo hagáis así, pues aunque sea suave camufla los otros sabores, es preferible el de girasol.
Y cuidado con el aceite, jugad con la temperatura vigilando que no se queme y el molde siempre dentro del aceite para que no se enfríe, ha de estar muy caliente para que la masa agarre bien.
Ingredientes:
-
150
g de harina
-
250
ml de leche (a temperatura ambiente)
-
1
huevo
-
1
cucharada de azúcar
-
una pizca
de sal
-
una copa
de anís
-
ralladura
de limón
Preparación:
Hacer
un volcán con la harina y meter en el centro, el huevo, el azúcar, el anís el
limón y la leche.
Batir
todo con la batidora de varillas
Echar
los dos litros de aceite en una sartén honda y ponerla al fuego
Cuando
esté bien caliente el aceite levantar el molde, dejar escurrir unos segundos e
introducirlo en el bol donde tenemos la masa, sin meter el molde del todo, que
no sobrepase la parte superior del mismo, escurrir un poco e introducirlo en el
aceite bien caliente.
Darle
la vuelta y cuando esté dorada por ambos lados, sacarla con una espumadera y
ponerla en una bandeja cubierta con papel de cocina para absorber el aceite
sobrante.
PUes te han quedado genial para ser la primera vez que las hacias. Muchas gracias por tu confianza en mi receta. Si me permites un consejillo; la próxima vez utiliza un cacharro (sartén o cazuela) más hondo. La fritura más profunda es siempre mejor y más uniforme. Un bico
ResponderEliminarMuchas gracias a tí por tu comentario. Los consejos y las críticas constructivas son siempre bienvenidos. Biquiños.
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