Fueron los primeros pasteles que yo recuerdo, sí, porque cuando era niña, los profiteroles o petisús eran mis pasteles favoritos. No había tanta variedad donde elegir y yo moría por ellos.
Éstos los he rellenado con nata pero casi soy más partidaria del relleno con crema pastelera (otro día los pondré). Al principio no le cogía el truquillo a la pasta choux pero luego ya descubrí qué era lo que hacía mal: los sacaba enseguida del horno y se me desinflaban. Y es que equivocándose es como mejor se aprende. Cuestión de seguir intentándolo una vez más.
Ingredientes
Para la pasta:
- 4 huevos
125 ml de
agua
125 ml de
leche
100 gr de mantequilla
150 gr de harina
10 gr de
azúcar
1 pizca de
sal
Para el relleno:
- 200 ml de
nata
- 50 gr de
azúcar
Para la cobertura:
150 gr de
chocolate negro
50 gr
mantequilla
- una cucharada de coñac
- una cucharada de coñac
Preparación:
Poner en un cazo el agua con
la leche, la mantequilla troceada, la
sal y el azúcar. Llevar a ebullición.
Cuando la mantequilla esté
disuelta, añadir la harina tamizada toda de golpe y revolver enérgicamente un
ratito. Retirar del fuego y seguir removiendo hasta que la masa se seque y se
despegue de las paredes del cazo.
Dejar templar unos cinco
minutos y añadir los huevos uno a uno. No añadir el siguiente hasta que el
anterior no se haya integrado totalmente en la preparación.
Meter la masa en una manga
pastelera e ir poniendo montoncitos en una bandeja de horno cubierta de papel
de hornear, a una temperatura de 180º, unos 20 minutos.
(Entretanto, montar la nata
con el azúcar y reservarla en la nevera)
Una vez los profiteroles
hayan aumentado su volumen y adquirido un color dorado, apagar el horno y
dejarlos dentro hasta que se enfríe. No los saquéis inmediatamente o se os
desinflarán debido al cambio brusco de temperatura, como me ocurría a mí al
principio, hasta que descubrí la causa.
Cuando estén listos, se
abren lateralmente con un cuchillo afilado y se rellenan con la nata que
teníamos reservada en la nevera.
Derretir el chocolate
troceado, con la mantequilla, al baño maría. Añadir el coñac. Cuando esté todo disuelto repartirlo
sobre los profiteroles con una cuchara o con un cucurucho de papel si queréis
dibujar alguna filigrana con él. (Yo uso un “biberón” de los que venden para
adornar los CupCakes).
hola Merche, vaya pinta que tienen tus "petisus" , parecen los de Rogelito. Gracias por tus consejos, a mi me pasa lo mismo se me bajan al sacarlos del horno, la próxima vez los dejare dentro .Gracias un bico.
ResponderEliminarHola amiga (no se tu nombre).
EliminarInténtalo así la próxima vez a ver si hay suerte. Yo no soy una experta ni mucho menos. Lo que pongo aquí se basa simplemente en lo que a mí me ha pasado, errores incluidos y, ya te digo, a mi me ha dado resultado, antes se aplastaban como tortas y ahora me quedan monísimos. Ya me contarás.
Hola Romy:
ResponderEliminarHe hecho esta receta el domingo para el postre, y nada que ver con los tuyos... espero que la próxima vez me queden mejor. Me encanta tu blog, saco muchos postres de aquí. Un saludo y recupérate pronto
Hola Cristina, gracias por tu comentario.
EliminarNo te preocupes, a veces hay que repetir varias veces para que las cosas salgan bien, de eso yo se bastante.
¿Qué fue lo que te salió mal?
Saludos