Tiramisú, un trocito de Italia

Este postre de origen italiano, tiene muchísimas versiones. Yo siempre que lo veo en algún restaurante lo pido porque me gusta probar todas las variantes y ver en qué se diferencian unas de otras. Esta receta no lleva huevo y su preparación es muy sencilla.

".... Nunca se ha demostrado la procedencia exacta del tiramisú y hay incluso quien sitúa el nacimiento del postre en el siglo XVII, en honor del Duque de Toscana. También Turín reclama para sí un poco de gloria. Según algunos historiadores, el primer bizcocho con sabor a café y chocolate,fue un regalo al primer ministro de Italia, Camillo Cavour, en el siglo XIX. Otras versiones apuntan a que ya en los años '50 un conocido restaurante de Treviso preparaba un dulce muy parecido al actual tiramisú llamado 'Coppa Imperiale'.

Aunque, sin duda, la leyenda más extendida es la que sitúa el nacimiento del tiramisú en un burdel a las afueras de la ciudad en esos mismos años. Tiramisú deriva en italiano de 'tira mi su', que traducido significa algo así como 'levántame el ánimo'. Según cuentan, fueron las mismas prostitutas quienes crearon el postre para dar energía a sus clientes. Y de ahí el nombre.

Hay quien añade un chupito de licor al café, quien alguna cucharada de crema de chocolate. Los hay que incluso prescinden del huevo y quienes lo rellenan con fruta. Pero sea cual sea la receta, el nombre no cambia e identifica uno de los postres italianos seguramente más conocidos en el mundo...:"

TIRAMISÚ

INGREDIENTES:

- un paquete de bizcochos de soletilla 

- una tarrina de queso mascarpone de 250 gr,

- 300 gr de nata para montar,

- 4 cucharadas de azúcar,

- 1 chupito de crema de orujo o de brandy

- 1 taza de café solo

- cacao en polvo

- virutas de chocolate.

ELABORACIÓN:

Preparar una taza de café solo y forrar con papel de horno un molde que se pueda desmontar.

Mojamos cada uno de los bizcochos en el café (a mí me gustan bien empapados pero tampoco tanto que se me rompan) y se van colocando en el molde.

Batir el queso mascarpone con el azúcar. Luego montar la nata y añadirla a la mezcla del queso con cuidado. Después añadir la crema de orujo o el brandy (yo le pongo orujo)

Poner una capa de la crema sobre los bizcochos empapados de café, a continuación otra de bizcochos y finalmente otra de crema.

Espolvorear cacao por encima de la última capa y si se quiere se le echan también unas virutas de chocolate.

Dejarlo reposar en el frigorífico unas horas y a disfrutarlo porque está ....... mmmm!

Galletas de jengibre y canela

Esta receta de galletas me la pasó mi amiga Loli. La primera vez que las hice seguí la receta al pie de la letra y quedaron muy ricas. Las repetí y traté de darle otros acabados para finalmente potenciar más la presencia de la canela. Da igual, están buenísimas de cualquier forma.

Debería haber publicado primero las galletas de almendra de mi amiga Pili, que son mis galletas "estrella", ya que fueron las culpables de que hoy esté escribiendo en este blog, pero no tengo fotos, así que hasta que no las vuelva a hacer no las publicaré. Prometo que será pronto. 

Ingredientes:

- 260 gr de harina

- 150 gr de mantequilla

- 100 gr de azúcar moreno

- 5 gr de bicarbonato

- 1 cucharadita de canela en polvo

- 1 cucharadita de jengibre en polvo

- 1 huevo

- una pizca de sal

Preparación:

- En un bol, mezclar  la harina tamizada, el azúcar moreno, el bicarbonato, la canela, el jengibre y la sal.

- Batir el huevo y añadirlo a la mezcla

- Agregar la mantequilla a punto de pomada y mezclar con las manos hasta obtener una masa homogénea.

- Extender un poco de harina en una superficie lisa y estirar la masa con un rodillo hasta alcanzar medio centímetro de espesor.

- Cortar la masa con los moldes e ir colocando las figuritas en una bandeja forrada con papel de hornear.

- Introducir la bandeja en el horno precalentado a 180º durante unos 10 ó 15 min hasta que las galletas estén doradas.

Decoración:

Con canela y azúcar glass

Mezclar canela en polvo con azúcar glass y espolvorear la mezcla sobre las galletas.

Con canela y azúcar normal

Rebozar las galletas bien por todos los lados con una mezcla de azúcar y canela molida (yo tengo siempre un bote de cristal con la mezcla hecha: 1 cucharada rasa de canela por 3 colmadas de azúcar)

Con semillas de sésamo

Antes de meter las galletas al horno, poner sobre cada galleta unas semillas tostadas de sésamo.

Glaseado

Batir una clara de huevo a punto de nieve, añadir poco a poco 100 gr de azúcar glass y unas gotas de zumo  de limón. Meter la mezcla en un cucurucho de papel y adornar las galletas al gusto. Transportar cada galleta con una espátula a una rejilla y esperar a que se seque el dibujo.

Profiteroles de nata

Fueron los primeros pasteles que yo recuerdo, sí, porque cuando era niña, los profiteroles o petisús eran mis pasteles favoritos. No había tanta variedad donde elegir y yo moría por ellos.

Éstos los he rellenado con nata pero casi soy más partidaria del relleno con crema pastelera (otro día los pondré). Al principio no le cogía el truquillo a la pasta choux pero luego ya descubrí qué era lo que hacía mal: los sacaba enseguida del horno y se me desinflaban. Y es que equivocándose es como mejor se aprende. Cuestión de seguir intentándolo una vez más.

Ingredientes

Para la pasta:

- 4 huevos

125 ml de agua

125 ml de leche

100 gr de mantequilla

150 gr de  harina

10 gr de azúcar

1 pizca de sal

Para el relleno:

- 200 ml de nata

- 50 gr de azúcar

Para la cobertura:

150 gr de chocolate negro

50 gr mantequilla

- una cucharada de coñac

Preparación:

Poner en un cazo el agua con la leche, la mantequilla troceada,  la sal y el azúcar. Llevar a ebullición.

Cuando la mantequilla esté disuelta, añadir la harina tamizada toda de golpe y revolver enérgicamente un ratito. Retirar del fuego y seguir removiendo hasta que la masa se seque y se despegue de las paredes del cazo.

Dejar templar unos cinco minutos y añadir los huevos uno a uno. No añadir el siguiente hasta que el anterior no se haya integrado totalmente en la preparación.

Meter la masa en una manga pastelera e ir poniendo montoncitos en una bandeja de horno cubierta de papel de hornear, a una temperatura de 180º, unos 20 minutos.

(Entretanto, montar la nata con el azúcar y reservarla en la nevera)

Una vez los profiteroles hayan aumentado su volumen y adquirido un color dorado, apagar el horno y dejarlos dentro hasta que se enfríe. No los saquéis inmediatamente o se os desinflarán debido al cambio brusco de temperatura, como me ocurría a mí al principio, hasta que descubrí la causa.

Cuando estén listos, se abren lateralmente con un cuchillo afilado y se rellenan con la nata que teníamos reservada en la nevera.

Derretir el chocolate troceado, con la mantequilla, al baño maría. Añadir el coñac. Cuando esté todo disuelto repartirlo sobre los profiteroles con una cuchara o con un cucurucho de papel si queréis dibujar alguna filigrana con él. (Yo uso un “biberón” de los que venden para adornar los CupCakes).

Super bizcocho

Hoy voy a poneros la receta de un bizcocho fácil para esas tardes frías o lluviosas, que aún vendrán algunas, en que os juntáis unos cuantos amigos y os apetece merendar con un chocolate o unos cafés con leche y no queréis que el bizcocho quede justito. Con éste no tendréis ese problema (no parece tan grande en las fotos pero sí que lo es). Claro que si queréis hacerlo más pequeño sólo tenéis que reducir los ingredientes a la mitad.

Esta receta me la pasó mi hermana que lo prepara con la variante de la vainilla. A ella le sale de lujo, pero yo prefiero el sabor del limón y casi siempre me inclino por esta opción.

Ingredientes

4 huevos

500 gr de harina

450 gr de azúcar

1 taza mediana de leche 

1 taza mediana de aceite de oliva suave

1 sobre de Royal

ralladura de un limón y todo su zumo

una pizca de sal

Preparación

Batir los huevos con el azúcar hasta que blanqueen.

Añadir la leche, el aceite, el limón, la harina tamizada con la levadura y la sal.

Meter al horno a 180º, calor superior e inferior, unos cuarenta y cinco minutos.

Variante: sustituir el limón entero (ralladura + zumo),  por la ralladura + dos cucharadas de zumo + una cucharada de esencia de vainilla.

Unas trufas diferentes

No se si os gusta tanto el chocolate como a mí, pero si sois de aquellos que os resulta una tentación irresistible podéis sucumbir a estas trufas que no llevan nata sino leche condensada. No quedan excesivamente duras así que dejar que se vayan deshaciendo en la boca es todo un placer para el paladar. 

Nada mejor que una trufa para acompañar un buen café expreso, eso sí, bien cargadito.

INGREDIENTES:

-1 tableta de chocolate negro
-1OOgrs. de mantequilla
-1 copa de coñac
-1 bote pequeño de leche condensada
- fideos de chocolate o  cacao en polvo sin azúcar.

INSTRUCCIONES:

Derretir la mantequilla al baño María en un cazo. Una vez derretida, separar el cazo del fuego.

Añadir la leche condensada, el coñac y el chocolate rallado.

Poner el cazo al fuego otra vez y mezclar los ingredientes revolviendo hasta formar una pasta.

Meter la preparación al congelador hasta que endurezca.

Cuando haya endurecido, sacarla e  ir haciendo bolas del tamaño de una nuez.

Ahora, para terminar, tenemos varias opciones:

a)   rebozarlas en los fideos de chocolate o

b)  pasarlas por el cacao en polvo o bien

c) derretir un poco de chocolate de cobertura y bañarlas en él, dejar que escurran y enfriar en el frigorífico

Servirlas en cápsulas de papel rizado.

Bica

Como ya he dicho, sólo publico en este blog aquellas recetas que me han ido pasando mis amigas o con las que me he encontrado en libros, blogs o páginas de internet y que después yo he probado y me ha gustado el resultado. Algunas están tal cual y otras las he modificado un poco.

La receta de hoy me la facilitó mi amiga Elisa. Fue otra de las que me salió bien a la primera de cambio. Se trata de un bizcocho mantecado, típico de Galicia, principalmente de la provincia de Orense, denominado bica.

Yo prefiero hacerla en un recipiente grande,  luego la corto en trozos y congelo alguno de ellos. Así siempre tengo algo a mano para algún imprevisto. Si os parece muy grande, podéis reducir las cantidades a la mitad.

Sin duda la bica es un bizcocho bastante "contundente" pero ese toque característico que le da la manteca resulta delicioso para acompañar un café,  una infusión, un chocolate e incluso un helado. 

Y ya sabéis, no se trata de renunciar a probarla, es sólo cuestión de comerse un trocito más pequeño ¿no?

Ingredientes:

 6 huevos

600 gr de harina

600 gr de azúcar

400 ml de nata líquida

300 gr de manteca de vaca (a temperatura ambiente)

1 sobre de Royal

Preparación:

Batir los huevos con el azúcar

-         Añadir la nata

-         Añadir la manteca de vaca

-         Añadir la harina mezclada con el Royal tamizándola

-         Poner la preparación en un molde y espolvorear azúcar por encima para que forme costra

-         Meter al horno precalentado a 170º