¡Qué tarta más rica ésta que hoy os presento!. Tiene un sabor delicioso, es jugosa y diferente, para comer en pequeñas dosis porque es potente pero ....mmmm delicatessen total. Me ha encantado.
La prepararon mi hija y mi yerno, -Alba y Nacho-, por mi cumpleaños. Se metieron en la cocina y no me dejaron entrar a fisgonear nada, así que no supe ni qué aspecto tenía hasta que la sacaron a la mesa. Me pareció muy bonita y original, y al probarla ya me enganchó del todo. De vez en cuando sienta muy bien disfrutar un dulce casero hecho con cariño por otras manos.
Gracias chicos.
A continuación os paso la receta que ellos me dieron, es del blog "Recetas de rechupete" con algunas modificaciones en el acabado. Espero que os guste.
Para el bizcocho:
·
280 gr. de harina
·
350 gr de zanahoria
·
4 huevos
·
300 gr de azúcar
moreno
·
250 gr de mantequilla
·
1 cucharadita de
canela
·
1 cucharadita de
esencia de vainilla
·
1 cucharadita de
jengibre molido
·
1 cucharadita de nuez
moscada
·
4 clavos de olor
·
1 cucharadita de
bicarbonato sódico
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2 cucharaditas de
levadura Royal
·
1 pizca de sal
Para la cobertura:
·
300 gr de queso
mascarpone
·
300 ml de nata para
montar
·
250 gr de azúcar
glass
·
50 gr de mantequilla
·
½ cucharadita de
extracto de vainilla
Preparación:
Lo primero es lavar y
picar las zanahorias en trocitos muy pequeños con un robot de cocina.
Luego mezclamos el
azúcar con los huevos y los batimos hasta que se integren bien y aumenten de volumen.
Ahora tamizamos los
ingredientes secos: la harina, la levadura, el bicarbonato y las especias (los
clavos molidos) y pasamos todo a un bol.
Le añadimos la mezcla
de huevos y azúcar y después la zanahoria y la mantequilla que habremos fundido
en el microondas.
Pasamos la mezcla a un
molde desmontable y la llevamos al horno a 180º por unos 50 minutos
aproximadamente. Si cuando lleve media hora, vemos que la superficie ha cogido
ya mucho color, tapamos el molde con papel aluminio para evitar que se queme y
seguimos con el horneado.
Cuando esté listo, lo sacamos del horno, dejamos reposar en el molde unos 10 minutos y luego lo desmoldamos y dejamos
enfriar sobre una rejilla.
Entretanto vamos a preparar
la buttercream para forrar el bizcocho:
Mezclamos la
mantequilla a temperatura ambiente con el queso y el azúcar, luego le añadimos
la vainilla.
Montamos la nata y la
incorporamos manualmente a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
Cuando el bizcocho
esté frío, lo cubrimos por todas partes con la buttercream (no os preocupéis si
no queda perfecta, es repostería casera y si queda un poco rústica no pasa
nada) y finalmente adornamos la tarta a nuestro gusto. Ellos le pusieron adornos
de chocolate blanco y negro.
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