Mermelada de fresas SIN azúcar

Para los que quieran reducir un poco el consumo de azúcar pero sean adictos a las mermeladas, aquí va una receta muy fácil, rápida y más sana que las mermeladas convencionales. Yo la utilizo bastante últimamente, sobre todo porque así puedo "pasarme" un poco más en mis desayunos, que son mi comida favorita del día. 

Como no lleva azúcar, se conserva menos tiempo que una mermelada normal, así que yo la hago sólo para una semana y así también voy variando de fruta.

El azúcar lo sustituyo por dátiles  Medjoul, que es una clase de dátil famoso en todo el mundo, de buen tamaño, muy dulce, de sabor muy apreciado, que se cultiva principalmente en Israel, en el valle de Aravá y Jordania. No es difícil de encontrar, yo lo suelo conseguir en Eroski. Vale cualquier clase de dátil pero si probáis el tipo Medjoul ya no querréis otros.

Así que de esa manera tenemos el dulzor asegurado para nuestra mermelada y además de forma  natural. 

La consistencia se la daremos con semillas de chía, que además nos aportan mucha fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales. Si no tenéis chía a mano podéis añadir a la fruta, ya cocida y caliente, una hoja de gelatina neutra, hidratada en agua,  y os dará espesor.

Vais a ver qué rápido se prepara:

Ingredientes:

6 ó 7 fresas de buen tamaño

2 ó 3 dátiles Medjoul (u otra clase), según lo dulce que os guste.

zumo de 1 limón

2 cucharaditas de semillas de chía (o 1 hoja de gelatina neutra o 1/2 sobre de agar agar)

Preparación:

Lavar y cortar las fresas en trozos.

Cortar los dátiles en trozos pequeños y quitarles el hueso.

Poner las fresas y los dátiles, junto con el zumo de limón, en un cazo y dejar que se vayan cociendo a fuego medio (unos diez minutos).

Revolver sin parar con unas varillas para que no se peguen al fondo.

En cuanto veáis que las fresas han soltado su jugo y están blandas, añadir las semillas de chía y seguir revolviendo unos minutos.

(Si utilizáis gelatina, ponedla 5 minutos a hidratar en agua fría y añadidla al cazo cuando ya las fresas están bien calientes).

Y ya está hecha nuestra riquísima mermelada casera y natural cien por cien, que nos dará para llenar un bote de cristal del tamaño de un yogur grande, aproximadamente.

Si queréis una textura más homogénea, pasadle la batidora unos segundos y listo.

A mí me dura más o menos una semana en la nevera.