Como ya se acerca el día de San Valentín hoy lleno el blog de corazones para que enamoréis, un poco más si cabe, a vuestros cariñitos, con esta tarta tan coqueta de frutos del bosque.
Es una tarta facilona, que se toma muy bien después de una comida porque resulta muy ligera, un poco ácida eso sí, pero si no os gusta el sabor ácido le ponéis un poco más de azúcar y resuelto.
Yo la hice bajita, tipo torta, porque me gustó así pero quien quiera hacerla más alta, es sólo cuestión de poner más frutos rojos y forrar los laterales del molde para que quede más cerrada. Los ingredientes que os pongo es para hacerla alta, si queréis tipo torta pondréis la mitad.
La tarta la vi en la página de Nestlé, que siempre visito porque me da muchas ideas, no sólo para postres, también para cocina, y me pareció tan bonita y fácil que no lo dudé.
Y ahora la receta para que os animéis y podáis disfrutar de esta tarta tan romántica.
¡Feliz día de San Valentín!
Ingredientes:
2 paquetes de pasta brisa
400 gr de frutos rojos
4 cucharadas de azúcar o algo más si os gusta más dulce
1 huevo
Preparación:
Forrar
el fondo y los laterales de un molde
redondo y bajo con una lámina de pasta brisa.
Poner
los frutos rojos con el azúcar en un cazo a fuego bajo y dejar que se cuezan
durante cinco minutos.
Mientras
tanto con un molde de galletas vamos haciendo los corazones en la otra lámina
de pasta brisa.
Cuando
esté lista la mezcla de frutos y azúcar, retiramos del horno y dejamos enfriar.
Rellenamos
el molde con la mezcla y vamos cubriendo toda la superficie con los corazones desde los
bordes hacia el centro, dejando un agujerito en el medio para que salga el
vapor.
Pintamos
la masa con huevo batido.
Horneamos
a 200 grados hasta que la pasta coja un bonito color tostado.
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