Bizcocho de limón y yogur griego

El otro día me disponía a hacer un bizcocho básico, sin florituras, sólo con saborcito a limón y nada más, pero según iba disponiendo los ingredientes, iba modificando la idea. Pensé en potenciar el sabor a limón añadiendo además de la ralladura, un yogur de limón, pero como no tenía en aquel momento, decidí sustituirlo por el zumo. Luego como elemento graso decidí ponerle nata en lugar de mantequilla o aceite y aumentar la cremosidad con un yogur griego.

El resultado fue un bizcocho muy suave, con una miga compacta pero nada seca, muy agradable en el paladar y como era tan cremoso, al día siguiente estaba tan fresco que parecía recién hecho (yo siempre conservo los bizcochos en la nevera envueltos en film y aguantan muchísimo, además así fresquitos aún me gustan más).

Ni fotos saqué porque iba a ser un bizcocho muy básico y no me parecía una receta interesante para publicar pero como lo encontré tan rico, decidí ponerla aquí para quien lo quiera probar. No se tarda nada, en una hora está listo.

Y ahora,  la receta facilona:

Ingredientes:

3 huevos

Ralladura de 1 limón y su zumo

1 yogur griego

200 ml de nata para montar

2 medidas del yogur de azúcar

3 medidas del yogur de harina para bizcochos de Gayo

1 sobre de Royal

Sal

Azúcar glas para espolvorear

Preparación:

Batir los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.

Añadir el yogur, la nata y el zumo de limón y la ralladura.

Luego tamizar la harina con la levadura y la sal y añadirlos a la mezcla.

Pasar la masa a un molde desmontable al que habremos forrado el fondo con papel de hornear y engrasado los laterales.

Meter al horno, precalentado a 180º,  una media hora, hasta que al pincharlo con un palillo éste salga seco.  Desmoldarlo y espolvorear la superficie con azúcar glass.