Para tomar en pequeñas dosis. Sí porque como nos pasemos, la báscula va a chirriar... pero, de vez en cuando, poder paladear un trocito de una tarta tan suave y delicada como ésta, con esa mezcla de sabores, es un privilegio.
Es contundente, sí, pero está taaaaan rica......!
Esta tarta requiere un poco
de tiempo porque tiene varias fases.
En primer lugar
necesitaremos uno o dos paquetes de bizcochitos o sobaos (depende del tamaño
del molde) o un bizcocho de espuma. Yo en esta ocasión me decidí por los sobaos
porque no andaba muy bien de tiempo. Utilicé sólo un paquete y los de la capa
superior los corté por la mitad para que no quedara una tarta muy alta.
La primera fase es hacer el
bizcocho y emborracharlo, la segunda preparar el tocino de cielo y por último
la crema pastelera.
Ingredientes para el bizcocho de espuma:
-
5 huevos
-
125 g de azúcar glass
-
150 g de harina
Batir
las claras a punto de nieve con el azúcar. Cuando estén listas se añaden a las
yemas y se bate sólo lo suficiente para que se incorporen. Añadir la harina
tamizada mezclando a mano y con cuidado de que no se baje la preparación. Meter
al horno precalentado a 180º hasta que
esté dorado y al meter un palillo salga seco.
Ingredientes para el tocino de cielo:
- 7 yemas
- 250 g de azúcar
- 125 ml de agua
- caramelo líquido
Se pone el azúcar con el
agua en un cazo y se remueve hasta que rompa a hervir.
(Entretanto en un bol romper
las yemas sin batirlas demasiado, sólo para que se mezclen)
Cuando hierva el agua con
el azúcar se baja el fuego y se sigue revolviendo hasta conseguir un almíbar a
punto de hebra flojo (llevará unos 15 minutos y sabrás que está cuando levantas
un poco del líquido con la cuchara y cae denso en forma de hilo y la última
gota le cuesta desprenderse). Retirar del fuego y dejar entibiar un poco. (Ojo,
sólo un poco).
Añadir el almíbar a las yemas sin dejar de batir hasta que esté todo bien mezclado.
Echar la preparación en el molde ya caramelizado y meter en un recipiente mayor, con un poco de agua, al baño maría, en el horno a 170º unos 20 ó 30 minutos.
Cuando haya cuajado
sacarlo, dejarlo enfriar un poco y meter al frigorífico.
Ingredientes para la crema pastelera:
-
250 ml de leche
-
2 yemas de huevo
-
75 g de azúcar
-
25 g de maicena
-
Cáscara de un limón
Disolver
la maicena en medio vaso de leche fría. Calentar en un cazo el resto de la
leche con la peladura del limón hasta que hierva. Retirar la cáscara y dejar
entibiar.
Batir
las yemas con el azúcar, añadir el vaso de leche con la maicena y una vez diluida
echar esta mezcla sobre la leche caliente. Ponerla de nuevo al fuego revolviendo
sin parar hasta que empiece a espesar. Luego retirar del fuego y volcarla sobre
una fuente amplia para que enfríe. Cubrir con film transparente para que no
coja costra.
Ingredientes para el jarabe:
-
200 g de azúcar
-
1 litro de agua
-
1 copa de coñac, jerez seco o ron
Se
pone a hervir el azúcar con medio litro de agua. Cuando hierva se aparta del
fuego y se le añade el resto del agua fría y la copa del licor.
Montaje de la tarta:
Una
vez haya enfriado el bizcocho se corta en dos capas y con una cuchara se rocía
con el jarabe ya frío, empapándolo bien. Con los sobaos se procede de igual
forma pero siempre teniendo cuidado de no empaparlos demasiado y que se nos vayan
a romper.
Sacamos
el molde de la nevera en el que tenemos el tocinillo de cielo totalmente
cuajado.
Colocamos
sobre del tocinillo una capa de bizcocho o de sobaos (si utilizamos éstos hay
que ponerlos también alrededor, por las paredes del molde)
Sobre
esta capa colocamos otra con crema pastelera.
Finalizamos
con otra de bizcocho o sobaos
Presionamos
un poco para que quede bien compacta y seguidamente la volcamos en la fuente
donde la vamos a presentar. Recomiendo una fuente con un poco de altura porque
siempre caerá caramelo.
Y
lista. Yo le puse por encima unas nueces pero eso ya queda a gusto de cada
cual. El tocino de cielo con el caramelo tienen un brillo precioso que no
requiere de más presentación.