Cañas de chocolate

 

Quienes me seguís ya veis que publico poco últimamente. Trato de pasarme a la repostería más saludable y hay mucho que aprender en ese campo, lo cual no quiere decir que no vaya a seguir publicando repostería tradicional, así que hoy toca un postre con azúcar.

Estas cañas, según receta de "El rincón de Belén" son del estilo de aquéllas que a mis hijos, cuando eran adolescentes, les encantaban.

Son super fáciles y rápidas de preparar, sólo hay que hacer una crema pastelera (yo hice mi crema pastelera exprés, cuya receta podéis ver aquí) y después rellenar una plancha de hojaldre rectangular  para finalmente cubrirlo con chocolate. Os aseguro que no podréis comer sólo una.

El hojaldre es la base de este dulce y hay que decir que un buen hojaldre de pastelería da un resultado mucho mejor pero si hay prisa os podéis apañar con el típico de supermercado

Ingredientes:

Para la crema pastelera:

500 ml de leche

100 gr de azúcar

40 gr de Maizena

2 yemas de huevo tamaño L

2 cucharaditas de esencia de vainilla

 Hojaldre rectangular

500 gr. de chocolate negro o con leche

1 huevo batido.

2 cucharadas de aceite de coco (opcional)

Preparación:

Preparar una crema pastelera exprés, según el enlace que os puse más arriba en el texto de entrada.

Extender la lámina de hojaldre y cortarla en cuatro trozos iguales.

Rellenar cada trozo con la crema pastelera fría, sin llegar hasta el extremo.

Cerrar una parte del cuadrado de hojaldre sobre el relleno, pincelarlo con agua y cerrar sobre él como una solapa la otra parte, de manera que quede el rollito bien cerrado, darle la vuelta para que el cierre quede por debajo.

Una vez estén cerradas todas las cañas, se pincelan con huevo y se hornean a 200º unos 15 minutos.

Mientras tanto derretimos el chocolate al baño maría y le añadimos las dos cucharadas de aceite de coco que no le dará sabor pero sí brillo y además quedará el chocolate más fluído.

Cuando las cañas estén horneadas y frías, las pondremos sobre una rejilla y bajo ésta un trozo de papel de horno para recoger el chocolate sobrante.

Vertemos el chocolate con cuidado sobre cada una de las cañas cubriéndolas bien y dejamos enfriar antes de meterlas en la nevera.