Tarta de yogur sin azúcar (apta para diabéticos)

Ya estoy otra vez por aquí, si bien ahora en un plan más sano ya que estoy procurando utilizar muchísimo menos el azúcar en mis postres y sustituirlo por los edulcorantes más recomendables. Y es que la gente cada día se cuida más, ya sea por salud o por estética, así que hay que ir con los tiempos.

Esta receta la encontré navegando por Pinterest, publicada por Noelia Herrero. Ella le puso moras y yo, como aún no las había por aquí, le puse frambuesas. También modifiqué algunas cantidades en los ingredientes. 

El resultado fue una tarta super ligera, fresquita y muy apetecible sobre todo después de una comida copiosa. Le puse unos adornitos con gelatina que le quedaron muy graciosos al mover la tarta. 

Espero que os guste.

Ingredientes:

PARA LA BASE:

100 gr. de galletas sin azúcar

1 bandejita de frambuesas

PARA LA MOUSSE:

4 yogures griegos sin azúcar

50 ml de leche desnatada

150 ml de nata

7 gr. de sucralín o una cucharada de stevia o 2 cucharadas de sucralosa

5 hojas de gelatina neutra

 

Preparación:

Triturar las galletas, añadir las frambuesas reservando algunas para la decoración final y volver a triturar la mezcla. Ponerla por toda la base de un molde desmontable de 20 cm, presionando para que quede compacta e igualada. Meter en la nevera mientras preparamos la mousse.

Montar la nata en un bol. Añadir el yogur y el edulcorante.

Poner la gelatina a hidratar con agua fría en un recipiente 5 minutos.

Calentar la leche en el micro medio minuto y añadir las hojas de gelatina hidratadas y escurridas. Revolver para que se disuelvan bien.

Cuando la gelatina esté casi fría añadirla al bol con la nata. Mezclar con mucho cuidado hasta que esté bien integrada.

Sacar el molde de la nevera y verter sobre la base la mezcla, frenándola con una cuchara.

Tapar con film y dejar en la nevera al menos 4 horas.

Desmoldar y adornar al gusto.

Yo a mi tarta le hice unos topitos con gelatina de fresa que me había sobrado de otra preparación y quedaron muy simpáticos porque al mover la tarta se movían también y parecían medusas brillantes.