El domingo pasado celebramos el cumpleaños de mi suegra y quise hacer una buena tarta. Como a ella no le gusta mucho el chocolate, le hice ésta con los fresones, la nata y el bizcocho bien borrachito que sabía que le iba a encantar. Este tipo de tartas siempre da juego porque a casi todo el mundo le gusta.
El problema lo tuve con la nata, no se qué le pudo pasar pero por más que lo intenté no fui capaz de montarla. Tanto el recipiente, como las varillas y la nata estaban bien fríos. Lo único que hice fue mezclar dos marcas de nata pero eso no debería tener importancia estando las dos en fecha, sin embargo no hubo forma, acabé tirando 700 gr de nata a la basura y perdiendo bastante tiempo. Menos mal que siempre tengo reserva en casa porque como nunca se qué voy a tener ganas de preparar, tengo un "fondo de armario" de repostería para los imprevistos. Puse otros 700 gr de nata y en un abrir y cerrar de ojos la tuve montada y lista para usar.
La decoré un poco aprisa y no quedé muy satisfecha del resultado, sin embargo de sabor estaba deliciosa. Había visto un vídeo de un pastelero adornando una tarta y el estilazo con que repartía la nata con la espátula. Yo, una novata a su lado, lo intenté, pero me falta mucha práctica. Luego traté de hacer unos surcos con la rasqueta todo alrededor de la tarta pero tampoco me gustó el resultado. No cabe duda que hay que practicar mucho para poder adquirir un mínimo de soltura con los utensilios.
Seguiremos en ello.
Ingredientes:
Bizcocho:
-
6
huevos (separar las claras de las yemas)
-
150 g
de azúcar
-
140 gr
de harina
-
10 gr
de Maizena
-
1
cucharadita de vainilla
-
1
cucharadita de Royal
-
1
pizca de sal
Almíbar:
-
200 ml
de agua
-
1 copa
de ron
-
3
cucharadas de azúcar
Relleno y cobertura:
-
750 gr
de fresones
-
700 ml
de nata para montar
-
4
cucharadas de azúcar
Preparación:
Batir
las yemas con el azúcar y la vainilla hasta que blanqueen de este modo:
Montar
las claras a punto de nieve con la sal
Tamizar
las harinas y el Royal
Añadir
la harina mezclando muy bien hasta que no queden grumos.
Añadir
las claras montadas y mezclar a mano con movimientos envolventes.
Meter
al horno a 180º unos 20 minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste
salga seco.
Entretanto,
preparar el almíbar poniendo todos los ingredientes al fuego en un cazo, llevar
a ebullición y dejar hervir unos 5
minutos para que se evapore el alcohol.
Una
vez esté listo el bizcocho sacarlo del horno y dejarlo enfriar sobre una
rejilla.
Cortarlo
en tres discos con ayuda de una lira o un cuchillo afilado de manera que el
corte vaya al mismo nivel.
Colocar
el primer disco de bizcocho sobre el plato en el que vamos a servirlo, con la
precaución de poner todo alrededor
varios trozos de papel aluminio para que no se nos manche el plato al
decorar la tarta.
Cortar
varios fresones en rodajas finas
Montar
la nata con tres cucharadas de azúcar y meterla en la manga pastelera con
boquilla en forma de flor.
Empapar
el primer disco de bizcocho con el almíbar de manera que quede bien jugoso.
Cubrirlo
con nata montada y sobre ella colocar las rodajas de fresa hasta cubrir toda la
superficie de la tarta. A continuación poner otra capa de nata.
Colocar
el segundo disco de bizcocho y empaparlo bien con el resto del almíbar.
Cubrir
toda la superficie de la tarta con una espátula, alisándola bien
así como los laterales o decorar éstos haciendo rayas con una rasqueta.
Colocar
sobre la tarta los fresones, alternando los más grandes con los más pequeños y
entre ellos colocar flores de nata.
Dibujar
por toda la base una cenefa con el resto de la nata y colocar por los laterales
varias fresas cortadas por la mitad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario