Yo sigo con mi programa de desintoxicación abusando de fruta y verduras por unos días pero eso no me impide hacer otras cosas, como esta tarta de queso y membrillo de la que juro que sólo probé un trocito para saber qué tal estaba. La ví en la web "La cocina de Frabisa" a la que estoy enganchadísima porque me encanta. Me pareció tan atractiva que no dudé en intentarla.
Seguí los ingredientes casi al pie de la letra, sólo que yo no tenía membrillo rojo (que le da un acabado mucho más bonito) y le puse el que tenía en la nevera, cuya receta podéis ver aquí , y también, en vez de 150 ml de nata como dice ella, yo le puse el brick de 200 ml entero.
Creo que esta tarta debe quedar estupendísima con requesón, pero como yo no tenía, mezclé los dos quesos que encontré en mi nevera, el mascarpone y el philadelphia y el resultado me gustó. También creo que la nata, si en vez de mezclarla tal cual está en el brick, se monta, el resultado sería más suave pero, bueno, no quise hacer más cambios así que, en todo lo demás, me ceñí a la receta original.
Una tarta muy rica, con un toque de limón delicioso y ese membrillo que no empalaga nada de nada.
Ingredientes:
Para
la base: 200 gr de
galletas Digestive, 70 gr de mantequilla en pomada
Para
el relleno:
1 tarrina de queso Philadelphia (225 gr)
1 tarrina de queso mascarpone (225 gr)
3 huevos medianos
75 gr de azúcar
40 gr de Maizena
200 ml de nata para montar
zumo y ralladura de 1 limón
Para
la cobertura: 350 gr de
membrillo casero, 40 ml de agua, 4 hojas de gelatina
Preparación:
Deshacer las galletas y mezclarlas con la
mantequilla ablandada hasta formar una pasta con la que forraremos la base de
un molde desmontable de 20 cm. Meter en la nevera.
Mientras tanto preparamos el relleno.
Mezclamos los huevos con el azúcar y los
batimos hasta que blanqueen. Añadimos el queso o requesón, la maicena, la nata
y el limón. Mezclar bien todo.
Sacar el molde de la nevera y verter
encima de la base el relleno que hemos preparado.
Hornear en horno precalentado a 180º. Después
de los 15 primeros minutos bajar a 140º y hornear unos 40 minutos hasta que al
pinchar con el palillo se vea que está cuajado. Al sacarlo y enfriar se
solidificará más.
Aplastar con un tenedor el membrillo que
habremos cortado en trozos hasta hacer con él una pasta.
Hidratar en agua fría las hojas de
gelatina. Calentar el agua e introducir en ella la gelatina bien escurrida.
Cuando se deshaga del todo mezclarla con el membrillo y volcarlo sobre la tarta
alisando la superficie con una espátula.
Meter en la nevera y dejarlo dos o tres
horas hasta que la gelatina se endurezca.
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