Cuando las cosas no salen...

Este pasado fin de semana no hice más que repetir recetas ya vistas.   

Los dulces de cabello de ángel como dan tanto de sí y son tan fáciles hice varios. De paso, saqué una nueva foto de los rollitos de hojaldre, -los de la entrada anterior-, porque cuando hice  ese postre la primera vez, no tenía tiempo de andar con florituras porque tenía prisa, y ni una mala blonda le había puesto.

Tuve dos cumpleaños, así que preparé dos tartas, ambas con la base de la tarta Sacher que ya he publicado aquí hace tiempo y que a mí me resulta muy socorrida para hacer rápido. Lo único que varié es que a una la rellené con confitura de membrillo (de cuando lo preparé por primera vez y me quedó blandito, tipo mermelada), en vez de la mermelada de albaricoque de la Sacher genuina, y le  hice dos rosas de fondant que tampoco se aprecian bien en la foto, y a la segunda, por petición de la homenajeada -mi hija- la rellené de crema pastelera y emborraché el bizcocho con almíbar de castañas.... mmmm riquísima!

El problema lo tuve con las letras, madre mía qué mal día tenía yo para escribir con el chocolate blanco bufffff!!!.

Utilicé un "biberón" de los que sirven para adornar los cupcakes y fatal, cogió burbujas de aire y el grosor del hilo de chocolate no era homogéneo,  la boquilla era demasiado fina y como el chocolate se enfría rápido, vuelta a calentarlo y más de lo mismo. Tuve que sustituir varias letras que me habían salido mal, para ello había que esperar a que el chocolate cuajara bien sobre la superficie de la tarta y retirarlas cuidadosamente con un palillo..... en fin, que finalmente me fui a lo artesano, o sea, al cucurucho de papel, lo rellené y cortándole un poquito la punta escribí con él pero ya veis lo mal que me salieron. Al final lo dejé por imposible porque ya me estaba estresando y eso sí que no, que esto para mí es un hobbie para pasarlo bien no para atacarme los nervios, así que quedaron como quedaron.

Publico las fotos para que veáis que no siempre salen las cosas bien, a veces pones todo el empeño y no hay forma, que no, que no salen, pero tampoco pasa nada, las tartas gustaron mucho y eso en definitiva es lo más importante, ya saldrá mejor otro día.

Las fotos del corte son de la segunda tarta. De la primera no tengo porque la regalé.