Ya tardaba en poner algo con chocolate jaja
Esta receta me la pasó otra gran aficionada a la repostería, Andrea, que es toda una artista, con la que me encanta poder compartir experiencias culinarias porque se que lo vive con tanto interés como yo.
La receta se publicó en el primer número de la revista Lecturas Postres, que yo me perdí, así que Andrea, que la tenía, me la facilitó hace ya tiempo, pero no me había puesto con ella hasta ahora.
Es una tarta riquísima y suave, nada empalagosa para lo que yo creía que sería al llevar chocolate blanco. La presentación queda muy vistosa así que, con poquísimo trabajo, podéis lograr que os hagan la ola en cualquier fiesta donde la presentéis.
(Un besito Andrea)
Ingredientes:
1 paquete de galletas
María
70 gr de mantequilla
70 gr de mantequilla
400 gr de chocolate blanco
100 gr de azúcar
400 ml de nata para montar
4 claras de huevo
6 hojas de gelatina
50 gr de virutas de
chocolate
20 gr de almendra
fileteada
Preparación:
Triturar
las galletas con la picadora y mezclarlas con la mantequilla disuelta. Forrar
con la masa el fondo de un molde
desmontable y presionar con los dedos o con una cuchara hasta que quede
uniforme. Meter el molde en el frigorífico.
Hidratar
las hojas de gelatina 5 minutos en agua fría.
Mientras
tanto, calentar la mitad de la nata en un cazo.
Escurrir
la gelatina, mezclarla con el chocolate troceado y verter sobre ellos la nata caliente.
Remover hasta que se disuelva todo y dejar enfriar aparte.
Montar
el resto de la nata y añadirla a la preparación anterior cuando se haya
enfriado.
Montar
las claras a punto de nieve con el azúcar. Agregarlas a la mezcla anterior a
mano con cuidado para que no se bajen.
Verter
toda esta preparación en el molde sobre la base de galleta.
Dejarla
en el frigorífico tapada con film durante cuatro horas mínimo.
Desmoldar la tarta, pasarla al plato y decorarla con las almendras y las virutas de chocolate.
Las virutas se hacen fácilmente con un pelador de patatas y con el chocolate ligeramente tibio metido unos segundos en el microondas.
Servirla muy fría