Para cuando no tengáis mucho tiempo o muchas ganas de hacer de reposteros, este pudin tan resultón os va a arreglar el día. Se trata de mezclar todos los ingredientes y hornear de trece a quince minutos en el microondas y listo. Mientras tomáis el desayuno ya está hecho, luego tiene que enfriar, eso sí, pero para la hora de la comida estará divino de la muerte.
Podéis utilizar cualquier resto de bizcocho, magdalenas, brioche, roscón, etc. También se puede hacer con pan pero no estará tan sabroso. Yo tenía un panettone que se había quedado desde Navidad y tenía fecha de caducidad para el mes de abril, así que ya le dí uso y si la pinta es buena, no os imagináis el sabor, estaba delicioso.
No os pongo la cantidad porque depende de lo que tengáis en casa, la mezcla debe quedar un poco espesa pero tampoco hasta el punto de que metáis una cuchara y no se caiga.
Ingredientes:
Restos del dulce que tengáis (yo usé casi medio panettone).
3 huevos
2 vasos de leche
1/2 vaso de azúcar
Pasas de Corinto a gusto (reservar algunas para adornar)
Caramelo líquido para el molde
Preparación:
Desmenuzar el dulce que tengáis.
Añadir los huevos batidos
A continuación, añadir la leche y el azúcar.
Mezclar todo muy bien con unas varillas.
Caramelizar generosamente un molde rectangular y volcar en él la mezcla.
Meter al microondas a máxima potencia 13 minutos (en el mío fue suficiente).
Al sacarlo y moverlo puede temblar un poco en el centro, pero ese es el punto porque al enfriar espesará más. Si viérais que aún está demasiado líquido dejadlo un par de minutos más.
Cuando haya enfriado, desmoldar y adornar con el resto de las pasas.
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