Otra de las recetas típicas del Carnaval son la flores. No solía hacerlas porque siempre me parecía que quedaban muy aceitosas, pero este año me han salido de rechupete, finas, sequitas y crujientes.
Esta receta está basada en otra de Bake Street a quien admiro profundamente por su elegancia, arte y "savoir faire" en repostería.
Todavía queda Carnaval, así que aún os da tiempo de hacerlas, que parece que es complicado pero nada de eso, es más bien divertido y mucho más sencillo que las orejas.
No se si haré algún postre más de los típicos de estas fiestas, ya veremos....
Ingredientes:
-
110
g de harina de repostería
-
80
ml de agua templada
-
3
huevos grandes
-
1
cucharada de azúcar
-
una
pizca de sal
-
una
copa de anís
-
tres
o cuatro peladuras de limón
-
2 litros
de aceite de girasol
-
azúcar
y canela para rebozar al final.
Preparación:
Poner
en un bol amplio los huevos, el azúcar, el agua y el anís.
Batir
todo con la batidora de varillas. Añadir las peladuras y dejar reposar un
cuarto de hora o media hora para que la mezcla infusione.
Añadir
la harina y la sal tamizadas, mezclar todo bien para que quede una masa sin
grumos.
Retirar
las pieles de limón.
Echar
los dos litros de aceite en una cazuela honda y ponerla al fuego
Meter
el molde dentro del aceite para que se caliente también.
Cuando
esté bien caliente el aceite levantar el molde, dejar escurrir unos segundos e
introducirlo en el bol donde tenemos la masa sólo hasta la mitad, sin meter el
molde del todo, escurrir un poco e introducirlo en el aceite bien caliente, sin
tocar el fondo.
La
flor se forma inmediatamente y ella solita se desprenderá del molde. Si no lo
hace, ayudar con un utensilio de madera.
Darle
la vuelta y cuando esté dorada por ambos lados, sacarla con una espumadera y
ponerla en una bandeja cubierta con papel de cocina para absorber el aceite
sobrante.
Cuando
hayan enfriado, espolvorear sobre ellas azúcar y canela.
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