Kringle Estonia

Este dulce, de origen escandinavo, suele ser típico de celebraciones, en especial la Navidad, pero, como está tan bueno, yo lo hago de vez en cuando, sea la época del año que sea, igual que haría un roscón, aunque el kringle lleva un poquito menos de tiempo.

La masa es como la de un brioche y va relleno de mantequilla, canela y nueces y se cubre con un glaseado (optativo). También se puede rellenar de pasas o frutas confitadas variadas o mermelada de frambuesa o incluso una crema de chocolate. 

Con el horneado, podéis calcular como tiempo de preparación casi dos horas pero hay que tener en cuenta que la masa tiene que levedar y en eso ya se va una hora. La preparación, por lo demás, no tiene mayor dificultad.

Ingredientes:

Masa:

30 gr de azúcar
La piel de 1/2 limón (parte amarilla)
120 ml de leche
30 gr de mantequilla
15 gr de levadura fresca
1 yema de huevo
300 gr de harina de fuerza
1 pizca de sal

Relleno:

50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
60 gr de azúcar glass
2 cucharadas de canela molida
50 gr de nueces peladas, picadas gruesas.

Glaseado:

1 clara de huevo
50 gr de azúcar glass

Preparación:

Triturar la piel del limón con el azúcar.

Añadirle la leche, la mantequilla y la levadura. Mezclar bien y luego añadir la yema.

Incorporar la harina y la sal y mezclar. Amasar unos dos minutos.

Darle forma de bola a la masa, taparla con film y dejarla reposar aproximadamente una hora o hasta que doble su volumen.

Triturar y mezclar la mantequilla con el azúcar y la canela. Reservar.

Estirar la masa con el rodillo hasta formar un rectángulo grande.

Untar toda la superficie con la crema de mantequilla y espolvorear por encima las nueces picadas. Enrollarla por la parte más ancha formando un tubo.

Cortar ese rollo por la mitad, a todo lo largo, dejando unos centímetros en el extremo sin cortar.

Cruzar las dos mitades formadas, dejando los cortes hacia arriba, y unir los extremos formando una rosca.

 Pasar la rosca a una bandeja de horno forrada con papel de hornear.

Hornear a 180º unos 20 ó 25 minutos.

Mientras se hornea, preparar el glaseado mezclando la clara de huevo batida con el azúcar glass.

Cuando esté listo el kringle, sacarlo del horno, dejarlo enfriar un poco y cubrirlo con el glaseado.