Tarta de frutos del bosque

De nuevo por aquí para traeros alguno de mis postres rápidos porque en verano, que es cuando más tiempo libre tengo, es justo cuando menos cosas hago, ¿os pasa lo mismo?, y es que la playa se lleva las mejores horas del día pero a ver qué playera de verdad deja de disfrutar del sol y el mar maravilloso ¿no? pues eso.

Por otra parte estoy aprendiendo cosas nuevas sobre la repostería vegana, -otro mundo oye-, y me está interesando mucho

así que espero poder compartir muy pronto con vosotros mis nuevos conocimientos, si es que consigo  sacar algo en limpio de ellos.

Bueno, vamos con la tartita super fácil: una plancha de pasta quebrada, una crema pastelera exprés en microondas y las frambuesas y arándanos colocados con primor, un poco de gelatina para darle brillo y tarta hecha, refrescante y bonita. 

Ahí la dejo.

Ingredientes:

1 plancha de pasta brisa o masa quebrada

Crema pastelera

Frutos del bosque variados (yo 2 cajitas de arándanos y 2 de frambuesas)
50 grs. de chocolate derretido para pincelar la base de la tarta con él.

1 hoja de gelatina neutra y agua para hidratarla

Preparación:

Lo primero es tener lista la crema pastelera para que vaya enfriando. La receta la podéis ver  aquí .

Después mientras enfría la crema, sacar la pasta brisa de la nevera  para que se vaya atemperando.

Forrar con ella un molde redondo con bordes ondulados.

Poner unos garbanzos en la base para que hagan peso y hornear hasta que la pasta esté dorada (unos 15 minutos).

Luego quitar los garbanzos y volver a hornear  5 minutos para que coja color el fondo.

Pintar con chocolate todo el fondo para impermeabilizarlo y que la crema pastelera no ablande la pasta brisa.

Rellenar con la crema pastelera y colocar los frutos rojos sobre ella haciendo un bonito dibujo o como más os guste.

Poner  a hidratar la gelatina en agua fría 5 minutos.

Mientras, poner en un cazo al fuego un poco de agua (unos 150 ml) y calentarla.

Cuando esté bien caliente, retirar el cazo del fuego y poner en él la gelatina escurrida removiendo bien con las varillas para que se disuelva.

Pincelar con ella toda la superficie de los frutos rojos para darle un acabado brillante y dejar enfriar en la nevera.