Tarta de patata y almendra

Se hace raro asociar la idea de las patatas en una tarta ¿verdad? pero no lo es tanto ya que la patata en muchas ocasiones se utiliza como sustituto de la harina, con la diferencia de que la patata no tiene gluten, siendo por tanto apta para las personas intolerantes al gluten.

Sentí curiosidad por probarla cuando ví la receta publicada por Isabel Rescalvo y como me pareció muy sencilla no lo dudé más.Esta tarta queda muy jugosa y la panela le da un sabor muy rico

Tampoco vayáis a pensar que es compacta o demasiado pesada, pues no, se tolera muy bien. El horneado es un poco largo, eso sí, casi una hora, dependiendo del horno, como siempre. La almendra en la superficie le da un toque estupendo.

No la desmoldéis hasta que haya enfriado un poco, porque es muy tierna y delicada en caliente, y manipularla con cuidado al transportarla a la bandeja donde la vayáis a servir, no hagáis como yo que por impaciente se me rompió un poco y perdió estética. Id con calmita y os quedará perfecta.

Ingredientes:

300 gr de patatas

150 gr de panela (o azúcar moreno)

150 gr de mantequilla a punto pomada

3 huevos

125 gr de almendra molida

Ralladura de 1 limón

1 cucharadita de esencia de vainilla

1 pizca de sal

50 gr de almendra troceada (crocanti sin tostar)

Preparación:

Pelamos las patatas, las cortamos en trozos y las cocemos en agua hasta que estén blandas. Escurrimos y dejamos enfriar.

 Cuando estén frías, las aplastamos con un tenedor y las ponemos en un bol junto con la mantequilla, las yemas de huevo (reservamos las claras), la panela, la almendra molida, el extracto de vainilla, la ralladura de limón y la pizca de sal. Batimos todo bien con unas varillas.

Montamos las claras a punto de nieve y les ponemos también una pizca de sal.

Luego las añadimos a la masa con movimientos envolventes.

Engrasar un molde (20 cm el mío) con spray antiadherente o con mantequilla y cubrir la base con la almendra troceada, presionando para que quede bien compacta.

Añadimos encima toda la masa y llevamos al horno precalentado a 160º. Dejamos cocer hasta que al pinchar con una brocheta salga seca (tarda casi una hora).

Cuando esté lista, la sacamos del horno y dejamos reposar unos minutos antes de desmoldar y colocarla sobre una rejilla para que enfríe. Se puede adornar con azúcar glass.