La llegada del mes de octubre es para mí como la vuelta a la "vida normal". Se acaban las tardes de playa (excepto tal vez algún fin de semana, sí sí, porque todavía el tiempo nos está dejando), se vuelve a la jornada partida en el trabajo y a las actividades de otoño-invierno que me dejan apenas unas pocas horas libres.
Me he pasado la mayoría del verano, en lo que a repostería se refiere, repitiendo recetas ya probadas, así que ya me apetecía hacer algo diferente.
Ahora tocan todavía las conservas: castañas, dulce de membrillo y mermeladas, que llevan su tiempo, por eso el otro día quise hacer algo rápido y eché mano de esta receta que hoy publico.
Ahora tocan todavía las conservas: castañas, dulce de membrillo y mermeladas, que llevan su tiempo, por eso el otro día quise hacer algo rápido y eché mano de esta receta que hoy publico.
La encontré de casualidad hace algún tiempo en la página de Hadamami, a la que accedí a través del Pinterest, y me pareció tan socorrida por lo fácil que es, además de barata, por los pocos ingredientes que lleva, que la guardé en mi tablero "recetas interesantes que haré".
No le he llamado tarta, como su autora, sino pudin, por la consistencia que tiene. Se cuece en el microondas y en 13 minutos está lista para servir. Yo tengo menaje especial para ese tipo de horno pero si tú no lo tienes, un recipiente o unos vasitos de cristal te servirán. Particularmente, lo prefiero a ciertos tipos de plástico.
No le he llamado tarta, como su autora, sino pudin, por la consistencia que tiene. Se cuece en el microondas y en 13 minutos está lista para servir. Yo tengo menaje especial para ese tipo de horno pero si tú no lo tienes, un recipiente o unos vasitos de cristal te servirán. Particularmente, lo prefiero a ciertos tipos de plástico.
Es un postre ideal para un día de apuro.
Ingredientes:
-
3
huevos
-
1
vaso de azúcar
-
2
vasos de leche
-
20
galletas María
-
caramelo
líquido (para el molde)
- nata
montada (para adornar)
Preparación:
Trituramos
13 galletas y las mezclamos en los huevos, el azúcar y la leche.
Batimos
bien con unas varillas hasta que todo esté bien mezclado.
Caramelizamos
un molde apto para microondas y echamos en él la mezcla.
Horneamos
en el microondas a la máxima potencia durante 13 minutos.
Sacamos
el molde y dejamos enfriar.
Adornamos
con el resto de galletas, enteras o cortadas en mitades, y con la nata montada.
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