Después de este lapsus de tiempo vuelvo a la carga con algunas recetas que tengo preparadas.
Ahora en verano tengo más dificultad para actualizar el blog, los culpables son el buen tiempo, la playita, las vacaciones ... y también hay una parte técnica y es que sólo dispongo de conexión a internet de forma esporádica al cambiar de domicilio. Pero ello no implica que no siga buscando y practicando cosas nuevas que subiré en cuanto me sea posible. No prometo regularidad pero sí continuidad así que no dejéis de consultar el blog.
Bueno, ahora vamos con la receta de hoy. Tenía algunos restos de fruta que amenazaban estropearse si no se consumían; era poca fruta para una macedonia y no tenía muchas ganas de la mezcla típica con crema o yogur, al estilo de las que ya he publicado, así que me inventé un bizcocho con frutas y pensé que no le vendría mal una cobertura de chocolate, ya sabéis cuánto me gusta.
Y así ha quedado. Super super jugoso.
Ingredientes:
¼ kg de fruta
(yo puse peras, ciruelas y fresas)
4 huevos
8 cucharadas de
azúcar
8 cucharadas de
harina
1 yogur griego
natural
3 cucharadas de
aceite de girasol
Ralladura de 1
limón
1 sobre de Royal
Para la cobertura:
200 ml de nata
para montar
50 gr de
mantequilla
100 gr de
chocolate Nestlé Postres
Preparación:
Pelamos
la fruta, la cortamos en trozos pequeños y reservamos.
Separamos
las claras de las yemas. Mezclamos éstas con el azúcar y batimos hasta que resulte una mezcla
cremosa. Reservamos las claras.
Añadimos
a la mezcla de yemas y azúcar el yogur, el aceite y la ralladura de limón,
mezclamos bien. Por último, añadimos la fruta y mezclamos a mano con una
cuchara.
Tamizamos la harina con la levadura y las añadimos a la mezcla anterior.
Montamos
las claras a punto de nieve fuerte y las vamos incorporando poco a poco,
manualmente, al resto.
Echamos
la preparación en un molde engrasado y enharinado y lo metemos al horno
precalentado a 170º durante unos 50 minutos o hasta que al meter un palillo
éste salga casi seco (digo casi porque éste es un bizcocho muy jugoso y el
palillo nunca va a salir seco del todo).
Como
los tiempos dependen de cada horno, si veis que el bizcocho está dorado por
fuera pero aún no se ha hecho por dentro, cubridlo con papel de aluminio y
seguid la cocción unos diez o quince minutos más.
Una
vez terminado, desmoldar en cuanto temple un poco y dejar enfriar sobre
rejilla, con mucho cuidado, porque como es un bizcocho blando tiende a romperse
con facilidad.
Una
vez frío, lo metéis en la nevera mientras preparáis la cobertura.
Poned en un cacito al fuego la nata y la mantequilla. Cuando empiece a hervir, retirad del fuego y añadid el chocolate troceado, que con el calor se derretirá enseguida.
Colocad el bizcocho sobre una rejilla y ésta sobre otro recipiente mayor para recoger el sobrante y verted el chocolate sobre el bizcocho sin miedo, que él solito buscará camino y cubrirá toda la superficie. Yo le hice un dibujito a cuadros con el filo de un cuchillo.
Una vez frío, metedlo en la nevera para que el chocolate endurezca del todo.
Poned en un cacito al fuego la nata y la mantequilla. Cuando empiece a hervir, retirad del fuego y añadid el chocolate troceado, que con el calor se derretirá enseguida.
Colocad el bizcocho sobre una rejilla y ésta sobre otro recipiente mayor para recoger el sobrante y verted el chocolate sobre el bizcocho sin miedo, que él solito buscará camino y cubrirá toda la superficie. Yo le hice un dibujito a cuadros con el filo de un cuchillo.
Una vez frío, metedlo en la nevera para que el chocolate endurezca del todo.
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