Tarta de crema de orujo y gelatina de café

 

Aquí estoy de nuevo para publicar una receta después de tanto tiempo.....

En este caso se trata de una receta de las primeras que subí a este blog pero  ahora modificada. Y como el resultado me ha gustado mucho más, os la pongo enterita.

Esta tarta es ligera, con un sabor sutil pero con carácter, finísima y suave al paladar y el toque de café y chocolate le va espectacular. 

La he etiquetado como postre sin azúcar porque os puse la versión con azúcar o con Sucralín, un edulcorante apto para diabéticos, así puede tomarla todo el mundo. Por supuesto, quien no pueda tomar azúcar no debe adornarla con chocolate ni poner sobaos en la base.

Que no os eche atrás el hecho de que lleve crema de orujo, apenas se percibe. Os la recomiendo muchísimo y estoy segura de que os va a gustar y la repetiréis.

Os dejo con la receta.

Ingredientes:

 18 sobaos

300 ml de nata para montar

250 gr de queso mascarpone

100 gr. de azúcar ó 2 ½ cucharadas rasas de Sucralín

1 yogur griego

6 hojas de gelatina

15 ml de leche

2 chupitos de crema de orujo.

 

Para la gelatina de café:

125 ml de agua

1 cucharada de café soluble

2 hojas de gelatina

1 cucharada de azúcar ó ½ cucharada rasa de Sucralín

 

Preparación:

Desmenuzar los sobaos y mezclarlos con un chupito de crema de orujo. Forrar con esa mezcla la base de un molde (el mío 23 cm.) y alisar bien.

Montar la nata y reservar en el frigorífico.

Hidratar las seis hojas de gelatina en agua fría durante cinco minutos.

Calentar la leche en un cazo y cuando esté caliente agregarle las hojas de gelatina hidratadas y escurridas, una a una. Revolver todo muy bien y comprobar que la gelatina se ha deshecho perfectamente.

En un bol, mezclar bien el queso mascarpone, el yogur, el azúcar o  Sucralín y la mezcla de gelatina.

Ahora añadir la nata montada suavemente, con movimientos envolventes.

Llevar esta mezcla al molde y alisar bien la superficie. Dejar en la nevera toda la noche para que cuaje bien.

Al día siguiente:

Hidratar las dos hojas de gelatina en agua fría durante cinco minutos.

Calentar el agua en un cazo y añadir la cucharada de café y el azúcar o el Sucralín.

Añadir las hojas de gelatina hidratadas y escurridas una a una y revolver todo muy bien para que la gelatina se integre.

Dejar enfriar la mezcla y cuando esté fría volcarla con cuidado sobre la superficie de la tarta, moviendo el molde para que quede toda bien impregnada.

Llevar al frigorífico dos horas para que cuaje bien.

Luego adornar a gusto. Yo le puse unas láminas de chocolate que se hacen vertiendo chocolate fundido sobre un trozo de plástico de embalaje, (el de las bolitas), y luego se lleva al frigorífico una media hora para que se endurezca el chocolate. Después se retira el plástico y se corta el chocolate en trozos irregulares.

También le puse virutas que se hacen calentando en el micro durante 15 segundos unas onzas de chocolate  y luego se raspan con un pelador de cocina.