Crepes, crêpes o filloas

Las riquísimas filloas gallegas, tan típicas de las matanzas y del entroido en nuestra tierra, tienen unas hermanas, las famosas crêpes francesas, de la zona de la Bretaña, éstas, pueden ser dulces, hechas con harina candeal o saladas, con trigo sarraceno, llamadas galettes, e ir acompañadas de huevos, salchichas, etc. La realidad es que luego hay muchas variantes y a todo se le llama crepes. Y tienen unas ricas primas, las tortitas americanas o pancakes, más gruesas y esponjosas.


Este podría bien ser un postre liviano si no le hubiera metido dentro lo que le metí, claro está, pero así y todo, hice muy pocas, las justas, un par para cada comensal, eso no es tan grave (y las rellené poquito).

Hace tiempo que no las preparaba y ya tenía ganas, de hecho, tengo una receta de tarta de crepes en las pendientes de publicar, que está de muerte. Ya le llegará el día. 

Siempre las había hecho en sartén pero el sábado ví una crepera monísima y me animé a comprarla y no podía dejar de estrenarla. Es muy cómoda para voltear la crepe con la espátula al ser tan planita.

Las rellené de natillas, chocolate y mermelada. Un hurra para las de natillas ¡¡mmmmm!!!

Ingredientes:

3 huevos

250 ml de leche

125 gr de harina

50 de mantequilla

1 cucharada de azúcar

Pizca de sal

Un poco más de mantequilla para pincelar la crepera

Preparación:

Derretir la mantequilla en el microondas hasta que quede líquida.

Mezclar la leche con la mantequilla, los huevos, el azúcar, la harina y la sal.

Batir todo con la batidora hasta que no se vea ningún grumo.

También podéis hacerlo a mano añadiendo los huevos uno a uno y mezclando con las varillas pero es más lento y siempre hay que colarlo al final por si queda algún grumo.

Pincelar la superficie de la crepera con un poco de mantequilla líquida.

Coger con un cucharón un poco de la masa y echarla en la crepera, moviéndola en redondo para que se extienda por todo el fondo. Cuanto más finas queden, mejor.

 Dejarla que se haga unos 45 segundos y después con ayuda de una espátula darle la vuelta y dejarla el mismo tiempo por el otro lado.

Sacarla para un plato y proceder del mismo modo con la siguiente.

Cuando hayáis terminado con toda la masa, rellenar las crepes a vuestro gusto, enrollarlas y si podéis coméroslas calentitas, mucho mejor.

También podéis ponerle un poco de azúcar glass o hacerle unos dibujos con chocolate o caramelo, dulce de leche, etc...