miércoles, 29 de marzo de 2017

Tarta rápida de queso con arándanos







Para esos días de prisa en que queremos preparar un postre sabroso y no disponemos de mucho tiempo, ésta es una receta ideal.

A veces estoy haciendo un asado o cociendo pan en el horno y lo tengo ocupado lo que no me permite hacer ningún postre que deba ser horneado, así que si alguna vez os pasa eso o  simplemente no os apetece encenderlo, esta tarta es perfecta.
No queda tan consistente como las que llevan gelatina, pero tampoco necesita tanto tiempo de enfriado, con una hora es suficiente y si queréis la podéis meter un rato en el congelador para que cuaje mejor.

La dulzura que le da la leche condensada contrasta con la acidez del limón y los arándanos y el resultado es una gozada. Rápida y rica ¿qué más se puede pedir?

Si queréis una tarta de queso con arándanos un poco más elaborada, la tenéis aquí.


Ingredientes:
125 gr de galletas Napolitana
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 lata de leche condensada
1 tarrina de Philadelphia
zumo de dos limones

Para la cobertura:
100 gr de arándanos
2 cucharadas de azúcar
zumo de 1 limón

Preparación:

Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla. Cubrir con esa pasta el fondo de un molde desmontable. Meter en la nevera.

Mezclar el queso con la leche condensada y el zumo de dos limones.


Sacar el molde de la nevera y echar la mezcla sobre el fondo de galletas alisando bien la superficie.


Meter en la nevera una hora mínimo.

Preparar la salsa de arándanos echándolos en un cazo con el azúcar y el zumo de limón.


Dejar que se vayan calentando a fuego bajo y revolver hasta que se haya disuelto el azúcar y los arándanos suelten todo el jugo. Ahí podéis dejar espesar la salsa tanto como queráis.

Desmoldar la tarta y verter sobre ella la salsa de arándanos.






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