martes, 8 de noviembre de 2016

Tarta de chocolate con almíbar de membrillo






Este fin de semana estuve haciendo dulce de membrillo porque me gusta tener bastante en casa para tomar con el queso de tetilla, con el que hace una combinación riquísima, y también para regalar a quien me apetezca y que se lo merezca, por supuesto, porque todo aquello que se hace de forma artesanal es un regalo de diez ya que encierra el cariño y el cuidado con el que se hace y el tiempo que se le dedica.
A mí me encanta cuando me regalan algo así, lo valoro muchísimo, y creo que aquellas personas a quienes yo también se lo ofrezco lo valoran igualmente.

Como mientras se iba haciendo el dulce soltó bastante líquido, le fui retirando algo pensando en añadírselo luego a medida que lo fuera necesitando. No fue así, no necesité añadir nada más, y como no es cuestión de tirar nada, pensé en guardarlo para emborrachar alguna tarta, que fué lo que hice a continuación.

Preparé un bizcocho básico, lo corté por la mitad y emborraché ambas partes con el almíbar de membrillo. Luego lo cubrí totalmente con una ganache de chocolate y nata y lo adorné con unos phisalis que tenía en el congelador y un poco de almendra crocanti.

Resultó una tarta muy rica que hoy todavía estaba mejor que ayer.


Ingredientes para el bizcocho:

-          4 huevos
-          120 gr de azúcar
-          100 gr de harina para repostería
-          20 gr de Maizena

Ingredientes para la ganache:

-          Media tableta de chocolate negro Valor (70% cacao)
-          200 ml de nata para montar
-          Una nuez de mantequilla

Preparación del bizcocho

-          Separar las claras de las yemas. Batir éstas con la mitad del azúcar hasta que doblen volumen.
-          En otro bol, montar las claras a punto de nieve y cuanto ya casi estén, añadir el azúcar restante y seguir batiendo hasta que se integre.
-          Mezclar cuidadosamente las dos masas con movimientos envolventes y añadir la harina tamizada.
-          Hornear unos 35 minutos, hasta que esté cocido en su interior.

Ganache:

-          Poner 200 ml de nata a calentar en un cazo. Cuando hierva añadir el chocolate cortado en trozos y revolver hasta que se mezcle bien.
-          Cuando se haya derretido añadir una nuez de mantequilla para darle brillo.
-          Dejar entibiar.

Montaje:
-          Cortar el bizcocho por la mitad, una vez haya enfriado.





-          Emborracharlo a gusto de cada cual con el almíbar de membrillo.
-          Colocar un disco sobre el otro y cubrirlo totalmente con la ganache de chocolate.





-          Meter en el frigorífico hasta que el chocolate endurezca.

-          Adornar a gusto con frutos secos, almendra, coco o lo que cada cual prefiera.





MIS NOTAS:
No quise empapar demasiado el bizcocho por si resultaba muy dulzón pero luego comprobé que podía haberle puesto más almíbar porque el sabor no era nada empalagoso. También se le puede añadir un chorrito de algún licor, yo no lo hice en esta ocasión, pero no le habría quedado nada mal.


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