El hojaldre es muy socorrido para la repostería rápida, sobre todo ahora que podemos comprarlo refrigerado o congelado y sólo tenemos que abrir el paquete para ponernos manos a la obra con cualquier receta sencilla, tal como ésta de hoy que vi en el número 11 de la revista Lecturas Postres y como me pareció tan facilita no dudé en probarla. La reproduzco aquí casi literalmente.
La manzana y la canela hacen buena pareja así que ya os podéis imaginar el sabor que tendrán estos bocaditos. A temperatura ambiente están muy ricos pero, en mi opinión, recién sacados del horno, dejándolos enfriar sólo un poco, están todavía mejor.
Queda a vuestra elección.
Ingredientes:
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1 lámina
de hojaldre
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1 manzana
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100
gr de azúcar
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4
cucharadas rasas de canela en polvo
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1
huevo
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zumo
de limón
Preparación:
Pelar la manzana
y sacarle el corazón y las semillas.
Cortarlas en láminas y luego en tiritas y
regarlas con zumo de limón para que no se oxiden.
Mezclar en un
cuenco el azúcar con la canela y rebozar en la mezcla la manzana. Retirar y
reservar el azúcar que sobre.
Estirar la
lámina de hojaldre y con ayuda de un cortapastas hacer círculos.
Batir el huevo y
pincelar con él la superficie de los discos de hojaldre.
Colocar sobre la
mitad de los discos de hojaldre las tiras de manzana.
Colocar los
discos restantes sobre cada uno de los de manzana y sellar los bordes presionando
con ayuda de un tenedor.
Pincelar la
superficie con huevo batido y espolvorear con la mezcla de azúcar y canela
reservada.
Hornear a 180º sobre 15 minutos, hasta que estén dorados.
Retirar y dejar enfriar sobre rejilla. Se pueden servir
calientes o fríos.