Otro postre fácil, bonito y rápido de hacer. Como ahora ya tenemos las cerezas a un precio más bajo podemos permitirnos saborear esta fruta llena de propiedades y tan bonita. Unas cuantas cerezas metidas en un bol de cristal en la cocina ya alegran la vista.
Aquí vamos a acentuar su sabor con un poco de kirsch (o cualquier otro licor si no tenéis éste) y azúcar moreno, llevadas al fuego soltarán todo su jugo y a la vez se perfumarán con el licor. Después mezcladas con el queso y la nata podéis imaginaros qué fiesta para el paladar.
Venga, animaos que es muy sencillo
Ingredientes (para 4 vasos):
-
200
gr de cerezas
-
100
gr de queso mascarpone
-
200
ml de nata para montar
-
Una copita
de kirsch o licor de cerezas
- 75 gr de azúcar glass
- 50 gr de azúcar moreno
-
6
bizcochitos
-
Un
chorrito de leche para empapar los bizcochos
Preparación:
Lavar
las cerezas y cortarlas por la mitad para extraer el hueso. Reservas unas
cuantas para adornar.
Poner
en un cazo, a fuego suave, las cerezas deshuesadas con el azúcar moreno y la
copita de kirsch. Dejar que se vaya cociendo a fuego medio durante diez minutos.
Dejar enfriar.
Montar
la nata y cuando esté semi montada añadirle el azúcar glass.
Mezclar
el queso mascarpone con la nata montada con movimientos envolventes (así lo
hice pero creo que se podría haber montado la nata con el queso todo junto,
quedaría una mezcla consistente y uniformemente repartidos los ingredientes, la
próxima vez lo haré así).
Trocear
los bizcochitos y repartirlos en la base de los vasos. Rociarlos con la leche.
Encima
poner unas cucharadas de cerezas con el jugo que sueltan
Sobre
esta capa poner una de mascarpone y nata.
A
continuación poner otra capa de cerezas
con la que finalizaremos.
Adornar
con un par de cerezas enteras.