Siempre que tengo oportunidad de experimentar la receta de un dulce de otro país, si sus ingredientes son fáciles de conseguir, no dejo de hacerlo porque en todas partes hay algo interesante que probar, todos los países tienen sus recetas tradicionales que en muchas ocasiones nos resultan sorprendentes. Hoy os traigo este famoso pastel libanés de naranja y almendra. Me encanta la repostería de los países árabes, tan llena de aromas, especias y color.
Aunque parece un bizcocho, es tan jugoso que hay que tomarlo con cucharilla, de ahí lo de pastel.
Ví esta receta en el blog "Como cocino yo" y como me resultó atractiva y no me pareció nada complicada quise intentarla. No lleva nada de harina de trigo, sólo la almendra. El resultado es un bizcocho bastante húmedo, muy tierno, con un sabor que me recuerda mucho a mi confitura de naranja, con ese punto de amargor que le da la piel de la fruta que, sin embargo y contra lo que pueda parecer, no resulta excesivo.
Yo no quise adornarlo con más naranja ni con azúcar glass, como lleva la receta original. Preferí pintarle unas rayas de chocolate, que con la naranja casa estupendamente.
Espero que os guste. A mis probadoras oficiales les encantó. A mí también.
Ingredientes:
2 ó 3 naranjas (unos 450 gr.)
5
huevos
200
gr. de azúcar
200
gr de almendra molida
1
cucharadita de Royal
1 cucharadita de agua de azahar.
Preparación:
Lavamos
muy bien las naranjas enteras y las ponemos a cocer en una olla con agua. Yo
las puse en la olla rápida y me llevó unos 20 minutos. Tienen que estar muy
blanditas.
Las
troceamos con la piel y sólo le quitamos las semillas si las tiene. Las
trituramos para hacer un puré y
reservamos dejando que enfríe un poco.
Batimos
bien los huevos y le añadimos el azúcar y el azahar, seguimos batiendo hasta que la mezcla
blanquee.
Añadimos
la almendra y la levadura. Mezclamos.
Ahora
añadimos el puré de naranja y mezclamos bien todo.
Ponemos
la mezcla en un molde engrasado. Yo siempre le pongo en el fondo papel de
hornear para que resulte más fácil desmoldar.
Metemos
al horno a 180º unos 45 minutos hasta que al pinchar con una brocheta salga
casi seco, teniendo en cuenta que éste es un bizcocho húmedo. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Decoramos
con gajos de naranja pelados y azúcar glass. Yo decoré con un poco de chocolate
derretido en el microondas, con el que dibujé unas rayas sobre el bizcocho.
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