Vuelvo por aquí después de haber estado tan ausente este verano (que aún no ha terminado, en lo que a buen tiempo se refiere, por cierto). Falta la chocolatada playera de fin de verano. Luego un poco de dieta de cara al invierno, organización de horarios y actividades y ya podré sacar un poco de tiempo libre para pasarme por el blog con más frecuencia.
Para retomar la dinámica poco a poco, hoy os traigo un postre de esos que puedes hacer cuando no tienes tiempo o ganas de encender el horno convencional.
Y es que el microondas sirve para mucho más que para calentar la leche del desayuno. En diez minutitos de nada prepararás un postre con el que podrás rematar dignamente cualquier comida.
Y es que el microondas sirve para mucho más que para calentar la leche del desayuno. En diez minutitos de nada prepararás un postre con el que podrás rematar dignamente cualquier comida.
Rico, nutritivo y facilón, ¿qué más se puede pedir?
Ingredientes:
Caramelo líquido
6 ó 7 trozos de
roscón, como veis en la foto, o restos de bizcocho o magdalenas
500 ml de leche
1 sobre de flan
(Flanín, Potax, Royal…)
3 huevos
100 gr. de azúcar
Preparación:
Cubrir un molde
apto para microondas con caramelo líquido
Mezclar el
contenido del sobre de flanín con la leche y al azúcar.
Batir los huevos
y añadirlos a la leche
Desmenuzar el
roscón e incorporarlo a la mezcla.
Meter el molde
en el microondas y cocinarlo a máxima potencia sobre 10 minutos
Pinchar el
centro para ver si está cuajado. Si no lo estuviera todavía dejarlo uno o dos minutos más, sin pasarse para que no
quede demasiado seco.
Voltearlo sobre
el plato de servir y adornar al gusto con frutos del bosque, frambuesas, fideos de chocolate, nata...
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