Melocotones en almíbar

Estoy muy vaga últimamente, más que vaga es que el verano para mí es tiempo de disfrutar de la playita, el sol y el mar y le dedico poco tiempo al blog. Eso no quiere decir que no siga haciendo mis postres pero el verano es tan corto que hay que aprovechar el buen tiempo.

También es momento de preparar conservas para el invierno porque ahora nos sobra todo pero luego, cuando llega el frío y no es la época, bien que sienta tener la despensa provista de mermeladas y frutas en almíbar, como estos melocotones que os traigo hoy.

Cuando el árbol se llena de fruta casi de repente, como maduran enseguida, hay que apurarse porque para conservarlos en almíbar deben estar bien firmes, si se pasan de punto ya no valen y hay que utilizarlos para mermeladas o compotas. 

Vamos con la receta.

Ingredientes:

1 kg  de melocotones bien firmes

1 litro de agua

500 gr de azúcar

Preparación:

Primero empezamos por preparar el almíbar:

Ponemos el agua con el azúcar en un cazo al fuego hasta que hierva. Llegado ese punto, lo dejamos hervir unos cinco minutos bajando el fuego. Luego retiramos del fuego y dejamos templar un poco el almíbar.

Mientras tanto, se lavan los melocotones y se cortan por la mitad. Se giran con un golpe de muñeca las dos mitades, una mano gira hacia la derecha y otra hacia la izquierda y ya se separan las mitades perfectamente. El  hueso que queda en una de ellas, lo retiramos con cuidado con un cuchillo bien afilado.

Los pelamos y reservamos en una tartera o un  bol amplio.

Cuando haya templado un poco el almíbar lo echamos sobre los melocotones y dejamos reposar unas dos horas para que se impregnen bien. Yo los primeros no los dejé reposar pero creo que les viene bien.

Pasado ese tiempo llenamos los botes (que ya habremos esterilizado previamente, con sus tapas, dejándolos hervir en agua durante 20 minutos) con los melocotones y luego los rellenamos con el almíbar. 

Los cerramos bien y los metemos dentro de una olla grande llena de agua fría que los cubra del todo y llevamos a ebullición. Cuando rompa a hervir los mantenemos así entre 20 ó 30 minutos (yo los dejé 30 minutos).

Yo los dejo dentro de la olla varias horas, hasta que pueda meter la mano y sacarlos.

Se etiquetan y se guardan en sitio oscuro y fresco.