Bizcocho de calabacín

Otro producto de la huerta que ha dado un salto de la cocina a la repostería y que esta temporada está en su mejor momento: el calabacín. 

La receta original es del blog "Cuuking!", la ví, me gustó y me pareció muy fácil así que quise probar a hacerla.

El calabacín se puede rallar con o sin piel. El rallador, el normal de rallar las zanahorias. Yo lo hice de las dos formas y creo que me quedo con la primera, además le da un color bonito al bizcocho.

Si probáis a hacerlo os recomiendo que lo dejéis de un día para otro porque es taaaan jugoso que está mucho mejor que recién hecho. Yo me lo llevé a la playa y a mis "catadoras"  les encantó.

¡Hala, ánimo, que es muy fácil!

Ingredientes:

-       350 gr. de calabacín

-       200 ml de aceite de oliva

-       4 huevos

-       300 gr. de azúcar moreno

-       300 gr. de harina

-       1 limón

-       7 gr. de levadura Royal

-       una pizca de sal

Preparación:

Primero se lava bien el calabacín, se pela si se quiere o si no se deja con la piel y se ralla finamente. Se pone en un colador y se aplasta con una cuchara para que suelte todo el líquido. Se deja escurriendo y se reserva.

Mientras tanto, mezclamos los huevos con el azúcar, añadimos el aceite, la sal y la ralladura del limón. Batimos bien todo.

Tamizamos la harina con la levadura y la vamos añadiendo a la mezcla a cucharadas. Batimos lo justo para que se integre.

Finalmente añadimos el calabacín rallado bien escurrido y mezclamos todo con una espátula.

Preparamos un molde forrándolo con papel de hornear y echamos dentro la mezcla.

Horneamos a 180 grados durante unos 45 minutos. Pinchamos con una brocheta a ver si ya está. Si aún no sale seca, dejamos de unos siete a diez minutos más dentro del horno.

Sacamos el molde del horno, esperamos diez minutos y desmoldamos sobre rejilla. 

Espolvoreamos la superficie con azúcar glass.

En la nevera se conserva fenomenal durante varios días envuelto en film transparente.