Con las yemas que me sobraron del postre anterior, el helado Comtessa, preparé estas yemas de Santa Teresa, postre típico de Ávila, originario al parecer de la cocina andalusí, cuya receta se remonta al siglo XIX y que hoy en día es archiconocido, representando un souvenir típico de esa ciudad y que incluso se importa a Estados Unidos, con sólo tres ingredientes: agua, azúcar y yemas de huevo, requetefácil de preparar y muy rico. Eso sí, para tomar con mesura.
Únicamente os hago hincapié en que el cocinado de las yemas, cuando se añaden al almíbar, tiene que ser muuuuuy suave y sin dejar de revolver la mezcla (nada de dejarlo al fuego e ir a consultar el WhatsApp), allí a pié de cañón dándole a las varillas, que tampoco es tanto tiempo y el resultado lo vale.
Así que, cuando os sobren yemas de alguna preparación ya sabéis qué hacer con ellas.
Ingredientes:
6 yemas de huevo
100 ml de agua
50 gr. de azúcar
Azúcar glass para formar las bolitas
Preparación:
Poner el agua y el azúcar
en un cazo y llevar a ebullición.
Dejar hervir a fuego
medio hasta que se forme un almíbar bien denso.
Batir las yemas un poco,
sólo para deshacerlas.
Cuando el almíbar esté
listo, poner el fuego al mínimo e ir añadiendo las yemas despacito y sin dejar
de revolver con las varillas hasta que la mezcla espese (unos diez minutos).
Dejar enfriar y cuando la mezcla esté fría, con ayuda del azúcar glass, ir formando bolitas del tamaño de una
nuez, rebozándolas bien en él.
Colocarlas en cápsulas de
papel.
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