Esta tarta tiene su base en los pasteles de Belem o natas, de hecho, estuve preparándolas el domingo pasado y se me ocurrió que, con lo ricas que son, podía hacer algo parecido pero dándole la forma de una tartita no muy grande. Tenía todos los ingredientes en casa así que me puse manos a la obra.
Le añadí las almendras fileteadas, al estilo de las que lleva entre sus capas la tarta San Telmo. Aunque se echan en la superficie se van metiendo en el relleno y cuando te las encuentras en la boca le dan un toque muy agradable. El resultado me gustó mucho.
No es una tarta muy vistosa en cuanto a aspecto pero el sabor es delicioso. Mejor tomarla bien fría.
Este próximo fin de semana tengo en mente hacer una tarta que me atrae hace mucho tiempo pero que nunca me he decidido a hacerla todavía porque requiere de cierta habilidad además de tiempo. La teoría me la se, ahora falta ponerla en práctica.
Ya la veréis aquí si es que me sale bien.
Ingredientes:
1 plancha de hojaldre
250 ml de leche
40 gr de harina
200 gr de azúcar
175 ml de agua
4 yemas
Piel de un limón
Un palo de canela
Preparación:
Forrar un molde redondo
con el hojaldre, pincharlo por toda la superficie y reservar.
Desleir la harina en un
poco de leche.
Poner a calentar en un cazo
el resto de la leche con la canela y la
piel del limón. Cuando hierva, añadir poco a poco la mezcla de harina.
En otro cazo hacer un
almíbar con el agua y el azúcar poniéndolos a calentar y cuando hierva dejarlo
así unos tres minutos revolviendo todo el rato.
Dejarlo templar un poco y
añadirlo a la mezcla anterior en forma de hilo removiendo con varillas.
Batir las yemas y cuando
la mezcla anterior esté templada añadir las yemas despacio revolviendo sin
parar.
Pasar toda la mezcla por
la batidora por si queda algún grumo.
Echar la mezcla sobre el
hojaldre y poner almendra fileteada por toda la superficie.
Hornear a 180º unos veinte
minutos o hasta que al pinchar con un palillo se vea que la yema ha cuajado
aunque debe quedar un poco blandita para que esté más jugosa.
Sacar del horno y dejar
enfriar en el molde hasta que se pueda manipular sin romperse.
Espolvorear la superficie
con canela molida.
¡Hola!
ResponderEliminarProvoca comerla.
Gracias por tu comentario Carmiña. La verdad es que está muy rica.
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