Sigo aprovechando la temporada de frutos rojos del bosque antes de que llegue a su fin y os presento este delicioso y original postre bicolor que alegra la vista y provoca una singular explosión de texturas y sabores en el paladar al mezclarse las dos partes que lo integran.
La idea surgió del ejemplar número 11 de la revista Lecturas Postres, allí con moras y chocolate; yo he cambiado muchas cosas, tanto que se diría que no tienen nada que ver una y otra receta, pero la idea partió de esa base.
Su elaboración no presenta ninguna dificultad. Lo único, es que necesita tiempo para el enfriado, pues para cada parte requiere tres horas mínimo. Si lo preparáis de víspera estará en óptimas condiciones de sabor y consistencia para el postre del día siguiente.
Los arándanos y frambuesas se pueden congelar también, así podremos disponer de ellos más adelante, cuando ya no los encontremos en el mercado.
Ingredientes:
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1
tarrina de arándanos azules frescos
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200
ml de nata
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200
ml de leche entera
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6
hojas de gelatina
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70
gr de azúcar y 2 cucharadas más.
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un chorrito
de esencia de vainilla
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algunas
frambuesas para decorar
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Preparación:
1ª parte:
Hidratar
tres láminas de gelatina en agua fría unos 5 minutos
Mezclar
la mitad de la leche, la mitad de la nata, la mitad del azúcar y la vainilla y
llevar a ebullición.
Escurrir
la gelatina y añadirla a la preparación , revolviendo hasta que se disuelva.
Verter
la mezcla en los vasos.
Añadir a la preparación 4 ó 5 arándanos enteros.
Inclinar
los vasos y meterlos en la nevera 3 ó 4 horas hasta que cuaje la mezcla.
2ª parte (no prepararla hasta que no haya cuajado la primera parte):
Reservar
unos cuantos arándanos para la decoración y poner los demás en un cazo al fuego
con 2 cucharadas de azúcar.
En
cuanto hayan soltado el jugo, retirar el cazo del fuego, triturarlos con
batidora y colar la mezcla para separar las pieles.
Hidratar
las 3 hojas de gelatina restantes en agua fría 5 minutos.
Mezclar,
como en la 1ª parte, la leche, la nata y el azúcar y llevar a ebullición.
Agregar
los arándanos triturados y mezclar.
Añadir la gelatina escurrida.
Poner
la preparación en los vasos sobre la parte blanca (que ya estará solidificada)
y meterlos en la nevera 3 ó 4 horas, hasta que cuaje.
Sacar
los vasos de la nevera y decorarlos con los arándanos reservados y las
frambuesas.
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