El arroz con leche es un postre tan conocido que se podría decir que es uno de los más caseros de toda la vida pero todo, hasta lo más sencillo, tiene su técnica y su punto.
Cuando preparo una receta suelo buscar bastante información antes de decidir cual me parece mejor.
Para este postre consulté el libro de repostería de María Mestayer de Echagüe, marquesa de Parabere, publicado en 1.930, que es una joya, y al que recurro muchas veces porque, a pesar de la evolución de los utensilios y electrodomésticos que hoy nos facilitan tanto la labor, la técnica y el buen hacer de los grandes reposteros, como en su época lo fue esa señora, perduran en el tiempo.
También consulté el libro "Repostería de los Conventos" por la tradición que tienen sus obradores donde, partiendo de ingredientes sencillos, se obtienen resultados que saben a gloria bendita.
Finalmente hice una mezcla con toda la información y salió esto:
Ingredientes:
1 litro y
¼ de leche
125 gr de
arroz
1 taza de
azúcar
canela en
rama
1 vaina
de vainilla
Corteza de
limón
Preparación:
- Hervir el arroz 15
minutos en agua y reservar.
- Calentar la leche en una
tartera y cuando esté caliente, añadir el arroz, la canela, la corteza de limón
y las semillas de la vainilla.
- Cocer a fuego lento 20
minutos sin dejar de revolver la mezcla.
- Añadir el azúcar y
seguir cociendo 15 minutos más.
- Echarlo en un recipiente, dejar enfriar y espolvorear con canela en polvo. Debe quedar bien caldoso porque al meterlo en la nevera cuajará un poco.