Esta bonita tarta es, por ahora, la tarta estrella de este blog, ¿por qué? pues por lo fácil que es, lo atractiva y apetecible que resulta, lo riquísima que está bien fría y porque te comerás hasta las miguitas de la galleta del fondo.
La preparé el otro día por primera vez, después de verla en la web de María Lunarillos y desde que la ví me propuse hacerla.
Tuve algún problemilla con la gelatina, que no tenía la textura adecuada y no quedó bien cuajada, pero aún así estaba de vicio. La hice, con ligeras modificaciones respecto de la receta original, en mi flamante molde desmontable de silicona, de la marca Lekué, de 23 cm, con plato de cerámica, que compré en la tienda on line de María Lunarillos, con el que estoy encantadísima y que estrené con esta tarta.
Los yogures de stracciatella son yogures griegos con trocitos de chocolate y los encontraréis en Froiz, Gadis, Eroski, etc, sin ningún problema.
Esta tarta recuerda bastante al helado de Contessa pero el yogur de stracciatella le da un sabor peculiar. Además podéis ponerle tantas virutas de chocolate como os apetezca.
Os aseguro que si la hacéis una vez, la repetiréis.
Tuve algún problemilla con la gelatina, que no tenía la textura adecuada y no quedó bien cuajada, pero aún así estaba de vicio. La hice, con ligeras modificaciones respecto de la receta original, en mi flamante molde desmontable de silicona, de la marca Lekué, de 23 cm, con plato de cerámica, que compré en la tienda on line de María Lunarillos, con el que estoy encantadísima y que estrené con esta tarta.
Los yogures de stracciatella son yogures griegos con trocitos de chocolate y los encontraréis en Froiz, Gadis, Eroski, etc, sin ningún problema.
Esta tarta recuerda bastante al helado de Contessa pero el yogur de stracciatella le da un sabor peculiar. Además podéis ponerle tantas virutas de chocolate como os apetezca.
Os aseguro que si la hacéis una vez, la repetiréis.
Ingredientes:
Para
la base:
-
1 paquete de galletas María
-
30 gr de cacao en polvo (yo usé Valor)
-
100 gr de mantequilla
Para la mousse:
-
500 gr de yogur griego stracciatella (4 yogures)
-
500 ml de nata líquida (35% grasa)
-
8 láminas de gelatina o un sobre y 1/3 de otro, si es gelatina neutra en polvo (6 hojas= 1 sobre)
-
100 gr de virutas de chocolate (o más si os
apetece)
-
200 gr de azúcar
-
100 ml de leche entera
Para la cobertura:
-
200 gr de chocolate de cobertura (yo usé Valor)
-
200 gr de nata
-
40 gr de mantequilla
Preparación:
Triturar
las galletas con el robot o bien metiéndolas dentro de una bolsa de plástico
molerlas con un rodillo.
Añadir el cacao en polvo y la mantequilla fundida y
mezclarlo todo bien. Con esta mezcla forrar el fondo de un molde desmontable,
alisando bien la superficie. Meter a la nevera para que endurezca un poco.
En un
molde normal, recomiendo poner en la base papel de hornear, así será muy fácil despegar
luego la tarta una vez terminada para transportarla al plato donde se servirá.
Hidratar
las hojas de gelatina en agua fría unos cinco minutos. Entre tanto, calentar la
leche en el microondas hasta que hierva. Escurrir las hojas de gelatina y
añadirlas una a una a la leche caliente. Revolver bien hasta que se disuelva la
gelatina. Reservar hasta que enfríe. Revolver de vez en cuando.
Empezar a
montar la nata. En cuanto esté a medio montar añadir el azúcar en forma de
lluvia y seguir batiendo unos dos minutos o hasta que empiece a hacer surcos.
No es necesario montarla más.
Mezclar
los cuatro yogures con la leche ya fría y añadir esta mezcla a la nata
suavemente para que no se baje.
Añadir
las virutas de chocolate poco a poco y seguir revolviendo con mucho cuidado hasta
que se integre todo.
Sacar el
molde de la nevera y verter en él la mousse. Alisar la superficie. Tapar con
film y meter a la nevera toda la noche o cinco horas mínimo.
Al día
siguiente preparar la cobertura, para ello calentar la nata en un cazo y cuando
esté a punto de hervir introducir en ella el chocolate troceado. Revolver despacio
para que vaya deshaciéndose y cuando se haya disuelto, agregar la mantequilla
ablandada en el microondas, para darle brillo al chocolate.
Verter la
mezcla sobre la mousse que ya estará cuajada, con la precaución de hacerlo
sobre una cuchara o espátula para frenar la caída del chocolate caliente.
Alisar la superficie simplemente moviendo el molde y meter a la nevera unas dos
o tres horas hasta que cuaje del todo.
Pasar una espátula o un cuchillo de punta redonda
alrededor de molde para separar el chocolate de éste. Desmontar el aro del molde
y servir la tarta en el mismo plato de cerámica adornada con virutas de
chocolate y unas cuantas cerezas.
Con el
molde de Lékué no hace falta nada más, al abrir el aro de silicona se separa
sólo de la tarta y queda perfecta. Y como se sirve en el plato de cerámica ya
no hay que hacer nada más.
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